Hablando del PSOE

El culebrón del PSOE parace no acabarse, aunque la gestora, más concretamente su presidente afirmara, por activa y por pasiva, que no se cerraría el mes de julio sin una solución.

El 29 de julio parecía que el desenlace se iba a suceder. Finalmente  no fue así. Aunque José Ayelo, concejal del PSOE y quienes muchos apuntan como el cabecilla de la escisión en el grupo municipal y la disolución de la ejecutiva local, ha negado que la gestora le diera un últimatun con fecha y hora. Ruegos y preguntas era el momento para que Ayelo presentara su dimisión antes de que se cerrara el mes de julio. Luego llegaban las vacaciones y la solución, por la particularidad de Villena se aplazaría al mes de septiembre, a ocho meses vista de la elecciones municipales.

Entradas, salidas, llamadas de teléfono, en el Pleno el PSOE vivía una calma tensa. Incluso algunos compañeros de partido se acercaron a una sesión plenaria, de las corrientes, casi de puro trámite, antes de embarcarse medio consistorio en su descanso estival.

Unos esperaban que se desencadenase la posible dimisión del concejal del PSOE, otros creían que no se iba a dar, mientras que sus compañeros aseguraban que nadie iba a dimitir.

El PSOE de manera oficial nada dice. El presidente de la gestora les llamó al orden y a mantener la boca cerrada, después de que los problemas y disputas entre los concejales, se aireasen día sí, y día también en los medios de comunicación. No quieren parecerse al PP local y sus trifulcas, que finalmente, les llevaron a perder la mayoria absoluta por la salida de cinco concejales de sus filas.

Con los ánimos más enquistados, con personalismos, encima de la mesa y una lucha de poder que dura, a penas unos meses, pero que se ha convertido en el culebrón del verano, el PSOE se va de vacaciones. Habrá que esperar a después de fiestas para ver qué pasa en el partido socialista, aunque algunos opinan que la falta de disciplina de Ayelo le podría pasar factura.  

Candidatos y terceras vías

Tienen claro los de la parte Carlos Beltrán  y los comandados por Sergio Palao y José Ayelo que no va a ser fácil que saquen bandera blanca en la guerra fraticida en la que se han metido. Demasiados candidatos para un puesto, el de número uno del PSOE, aunque lo disfracen de Secretario Ejecutivo. Pocos querían el puesto hace dos años,  de número uno de la lista del PSOE, pero después de las guerras internas entre los ediles populares, desde los socialistas se visualizó la posibilidad de llegar a alcalde, uno de los suyos, aunque fuese en coalición. Son muchos los que hacen sus cálculos viendo que Celia Lledó no vuelve a conseguir la mayoría absoluta y que ningua formación estaría dispuesta a aliarse con ella. Y en este mapa del próximo consistorio, el PSOE,  como formación más fuerte tendría algo que decir. Y si no es muy jugoso ser el candidato con pocas posibilidades, como se vislumbraba en 2008, en el 2011 ser alcalde parece un bocado apeticible.

Carlos Beltrán y Sergio Palao se han postulado abiertamente como los números uno del PSOE. Pero en segunda fila, muchos se han limado las uñas con el argumento de salvar al partido y ser la tercera vía.

Aunque nunca ha habido una tercera vía real. Siempre han sido candidatos de una u otra parte, que han sido rechazados de plano por los contrarios.

La de la tercera vía siempre ha sido la más querida por los de fuera de Villena, que son quienes ahora llevan las riendas de el asamblea local, pero no han encontrado, por ahora, a la persona que convenza a las dos partes. Primero fue Fernando Ubeda, quien se enarboló como salvador del PSOE  y ahora José López es el que aboga ser la tercera vía. Dificil lo tuvo Ubeda al que se vio como el instigador de que  parte de las personas que componen la ejecutiva firmarán su renuncia y ésta se disolvierá, más lo tiene López, que él mismo rubricó su abandono de ésta.

Habrá que esperar al otoño para que el PSOE decida a quién quiere al frente de sus filas.