¡Gracias! La red más social, la red festera, de nuevo la más solidaria

Ayer  domingo , 8 de enero, cuando la ciudad apenas despertaba de las celebraciones navideñas que todavía resonaban en la pedanía de las Virtudes con las  representaciones de Reyes, y de manera un poco precipitada, las Comparsas de Moros Viejos y Cristianos habían organizado una donación de sangre a petición del Centro de Transfusión de la Generalitat Valenciana. Y a pesar de las primeras dudas, porque la fecha no parecía la más idónea, la red festera, la red más social, de nuevo, funcionó. 

Y es que la fiesta es también solidaridad, compañerismo y sobre todo alegría. Alegría por ayudar al otro y por pasar una mañana distinta, que también dio lugar a las conversaciones y encuentros habituales en este tipo de acciones.

Las perspectivas se cumplieron, asistiendo 82 personas a donar sangre, entre ellas, nuevos donantes y personas que hacía mucho tiempo que no donaban sangre y que nos comentaban que esta había sido la oportunidad para volver a engancharse. Más de 70 bolsas de sangre que servirán para salvar muchas vidas. 

Un total de 88 donantes, de los que 82 pudieron regalar su sangre sin problema y que llenaron 80 bolsas que servirán para salvar muchas vidas.

La sede de los Moros Viejos, en la calle Parrales, fue un continuo ir y venir de gente que esperaron pacientemente a que les llegara su turno. Gente de todas las edades, de todas las comparsas e incluso de otras poblaciones que no eran Villena, que acudieron sin dudar a la llamada que hacían los bancos de sangre sobre la necesidad de la misma, que se ha visto agravada por los altos índices de contagiados por Covid o gripe que hacían mermar el número de población posible que se encontraba en condiciones óptimas para poder participar de estas últimas donaciones.

No podemos más que dar las gracias, muchísimas, y de todo corazón, por el esfuerzo que hizo tanta gente que ha estado dispuesta a invertir un poco de su tiempo libre en salvar vidas. No hay nada más satisfactorio que ello, y de hecho, la impresión general de la gente cuando terminaba su donación era esa: la tranquilidad y alegría por participar de una verdadera acción solidaria. Sobre todo, aquellos que por primera vez acudían a donar sangre, y que a pesar de la incertidumbre y el miedo que le generaba el desconocimiento, terminaron con una sonrisa de bienestar por haber vivido la nueva experiencia y lo más importante, con la intención de repetirla.

Lo dicho… ¡gracias por hacer que los valores de nuestras fiestas se vean representados en este tipo de gestos tan importantes para todos/as!

Y ya sabéis, que de manera constante se organizan diferentes donaciones a las que debemos seguir acudiendo porque hay que recordar que veinte minutos de tu tiempo, pueden significar tres vidas salvadas, y eso, sin duda, siempre merece la pena y jamás es tiempo perdido. ¡Gracias, gracias y gracias!

Por: Comparsas de Moros Viejos y Cristianos