Gascó asiste al aniversario de la Felicitación Sabatina

El cardenal Agustín García-Gasco presidió el pasado domingo en Biar el 150 aniversario de la creación del canto de la ‘Felicitación Sabatina’ en honor a la Inmaculada Concepción.

La obra, compuesta por el sacerdote Juan García Navarro, natural de esta localidad, al poco tiempo de proclamarse el dogma de la Inmaculada Concepción, será interpretada esta tarde por la coral local Mare de Déu de Gràcia junto a la Unión Musical de Biar que, por primera vez, “ha adaptado este canto para banda”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, Miguel Ángel Cerezo.

Igualmente, la Unión Musical de Biar, bajo la dirección de Ildefonso de San Cristóbal Ferríz, ha incorporado música a otras dos piezas del mismo autor que no estaban adaptadas.

El Cardenal presidió, a las 18 horas, la Celebración de la Palabra, en el templo parroquial donde visitó la tumba de Juan García Navarro. Al finalizar el acto eclesial acudió al lugar donde nació García Navarro y descubrió una placa conmemorativa del aniversario y dedicada al purpurado.

A su llegada a la localidad, prevista a las 17 horas, el cardenal García-Gasco fue recibido por los feligreses así como por el consejo pastoral de la parroquia, catequistas y sacerdotes. El cardenal García-Gasco firmó en los libros de honor de la parroquia y de la villa, en el mismo Ayuntamiento, donde lo recibió la alcaldesa, María Magdalena Martínez, acompañada por el pleno del consistorio y miembros de comparsas de Moros y Cristianos y cofradías.

“Felicitación Sabatina”

Con motivo del dogma de la Inmaculada Concepción, Juan García escribió una composición religiosa para festejar la solemnidad, según el párroco de Biar que ha añadido que “se canta en muchas parroquias no sólo de España sino de todo el mundo”.

El autor, Juan García Navarro, nacido en 1820 en Biar, estudió música en Xátiva y Madrid, regresando a Valencia para compartir sus inquietudes musicales con un grupo de compositores cercanos al Colegio del Patriarca.

Dos años después de ser ordenado sacerdote en 1852, García Navarro tomó posesión del cargo de organista de los Santos Juanes de Valencia, parroquia en la que en 1859 estableció la Asociación de la Felicitación Sabatina, ante el célebre cuadro de la Inmaculada pintado por Juan de Juanes en el siglo XVI.

En 1863 fue recibido por vez primera por el pontífice Pío IX, “el papa que proclamó el dogma de la Inmaculada, exponiéndole el deseo de propagar la devoción mariana a través de la Felicitación Sabatina”, ha añadido. El Pontífice le propuso al sacerdote valenciano establecer la Asociación en Lourdes y la elevó a la categoría de archicofradía. Juan García recorrió entonces diversos países, consiguiendo que la Felicitación Sabatina no sólo se practicara en España, Francia, Italia o Bélgica sino que se difundiese también por Asia, África, América e, incluso, Australia. Retirado como religioso cartujo en 1871 en la cartuja francesa de Valbonnais, murió en 1903. Sus restos reposan al pie del altar de la Inmaculada en su población natal.