Esperando

Hablemos de cifras. 40 años. Los que lleva funcionando la Protectora de Villena. Más de 1000. Los animales recogidos por esta asociación sin ánimo de lucro como media anual. 226.600. El coste total de euros que supuso mantener la Protectora durante el último año. 91.000. La cantidad de euros recibida entre subvenciones por parte de la Conselleria y el Ministerio y ayudas de los municipios donde da cobertura la asociación, seis contando a Villena. 450. El número de socios con que cuentan en la actualidad.

Así, a simple vista, no dejan de ser guarismos fríos, asépticos, que no parecen decir mucho, que podrían dejar a más de uno indiferente. Tal vez por eso, la Protectora ha decidido ir un paso más allá. ¿Cómo? Humanizando esas cifras. Convirtiéndolas en seres que sienten y sufren. Pero, sobre todo, que quieren con una lealtad sin condiciones que muchos desearíamos para nosotros. 

A propósito de la celebración de la festividad de san Antón el mes pasado, la Protectora preparó una exposición muy especial. Con el ilustrativo título de Esperando, en la misma se valía de las imágenes y de las palabras para mostrarnos solo algunos de los tantos casos con los que tienen que lidiar a diario.

Perros y gatos sobre todo, víctimas en muchos ocasiones de la irresponsabilidad, de una decisión poco meditada o de otros motivos que, no por peregrinos, resultan disculpables, protagonizan esta exposición desoladora que habla de una realidad que, por desgracia, pasa más desapercibida de lo que sería deseable.

Historias con nombres propios, la de los animales que, en muchos casos, y como bien se explica al principio de la citada exposición, pasarán encerrados durante años, cuando no toda su vida. Seres especiales, incapaces de sentir rencor, que solo esperan a una familia a la que recompensar, con su ilimitado cariño, la oportunidad que, la mayoría de las veces, nunca les llega.

Digna es de valorar la labor que se realiza en la Protectora. Trabajadoras, veterinarias, auxiliares, voluntarios y voluntarias cuya única motivación es su enorme sensibilidad hacia el mundo animal, son parte fundamental de un proyecto que va más allá de la acogida de las mascotas abandonadas. La Protectora de Villena vela también por la protección de las mismas, por la gestión de su posible adopción o acogida, además de una continua campaña de sensibilización que va desde la lucha contra el maltrato hasta la esterilización como medida de control o la defensa del sacrificio cero.

Afirma Pérez Reverte lo siguiente en uno de sus libros: “Durante la mitad de mi vida conviví con perros y de ellos he aprendido mucho de cuanto sé, o creo saber, sobre las palabras amor, desinterés y lealtad”. Sería una buena manera de terminar. Pero todavía se me ocurre una mejor, el lema con que adorna la Protectora su página web: “Los animales te hacen más humano”.