¿ Es un festejo taurino la mirada que queremos?

Villena pertenece a la Red Internacional de Ciudades Educadoras desde el año 2007. Para ello, tuvo que aprobar una carta en la que en su preámbulo se menciona: 

En la ciudad educadora, la educación trasciende los muros de la escuela para impregnar toda la ciudad. Se trata de una educación ciudadana, donde todas las administraciones asumen su responsabilidad de educar y transformar la ciudad en un espacio de respeto a la vida y la diversidad. 

El respeto a la vida y a la diversidad que se menciona no se ciñe y circunscribe sólo a la especie humana, sino también a todos los seres que habitan en nuestro planeta, en nuestro municipio, en nuestra ciudad. 

Si queremos educar en la empatía, compasión y responsabilidad, ¿cómo podemos hacerlo si permitimos que se celebren eventos donde precisamente tratamos de manera agresiva y con desprecio otras formas de vida?

Nuestros gobernantes tienen la obligación legal y moral de facilitar, acompañar y mejorar la vida de sus conciudadanos, la de todos y todas, humanos y no humanos. Sin embargo, se ha autorizado un espectáculo cruento con los animales y las personas que entraña graves peligros sin un informe de técnico competente que garantice que este evento taurino se podría celebrar sin ningún riesgo ni para las personas, los animales ni para la celebración del propio espectáculo. 

    Realmente, el PSOE poco tiene de educador y de compasivo, sus socios de gobierno seguro que votan en contra en este tema y tendrán que estar alerta en el resto de cuestiones políticas, para poder dar siempre las mejores soluciones a la ciudadanía de Villena. 

    Qué decir de la dirección del Partido Popular de nuestra ciudad. Critican al anterior alcalde por no autorizar una corrida de toros sin informes, y ahora con los informes en contra aprueban este espectáculo. Que cada cual saque sus propias conclusiones. 

Este modelo de gobierno no contribuye a una ciudadanía empática, compasiva, solidaria. No construye una ciudad educadora y menos con la infancia y juventud. ¿Cómo pueden hablar y realizar actos sobre la paz y contra de la violencia cuando como gobernantes propician la violencia contra los animales?

Nuestros gobernantes son ejemplo, son maestros, porque la educación no se trabaja sólo en la escuela y en las familias. Deben causar profundas influencias positivas en las vidas de nosotros y nosotras, y sus decisiones nos influyen a la hora de cómo miramos el mundo, como miran nuestros hijos e hijas. 

Es nuestra manera de estar en el mundo, la narración que construimos como ciudad la que influye en cómo vivimos y amamos. Por ello, actos como el que se ha autorizado, nos transforman en seres sin alma, y sin esperanza.

Las personas que estaremos en día 19 de noviembre en las puertas de la plaza, no sólo lo haremos para mostrar nuestro rechazo al espectáculo cruento donde se cosifica a los animales, sino también porque consideramos que como ciudad debemos educar con el corazón, con la calidad del vínculo con el “otro”, no solo de los humanos, sino de toda forma de vida. Simplemente, ser realmente una ciudad educadora.