El sueño de Herodes cierra el auto de Reyes

Cañada cerró el auto sacramental de los Reyes Magos con el sueño alegórico del rey Herodes después de la sangrienta matanza de los inocentes. Los cerca de cincuenta actores, entre protagonistas y secundarios ponían así punto y final a meses de ensayos y a días de nervios, que se saldaron con el caluroso aplauso del centenar de personas, que en un día laborable, se trasladó hasta el municipio alicantino.
También en esta jornada, junto al alcalde de Cañada, Juan Molina presenciaron el acto las primeras autoridades de poblaciones vecinas como Biar, Bañeres de Mariola, Benejama o Sax.
En el segundo día del auto de Reyes, el más antiguo de España, los escenarios de esta representación al aire libre se centraron en los aledaños de la ermita del Carmen y la zona nueva de la población donde se ubicó el Palacio del rey Herodes.
En la ladera del monte, Dimas, el bandolero redimido y su familia ayudaron a María, José y Jesús a  abandonar Judea, en su huida a tierra egipcias. Dos pastores, Rebeca y Jusepe, en el mismo escenario son los encargados de dar la buena noticia de la llegada del salvador hasta que son interrogados por la guardia del rey.  Es éste el momento de los hebreos, la parte más tranquila y sosegada del último acto, que se pone en escena desde 1964.
Cada año, son diferentes vecinos los que encarnan a cada uno de los personajes, pero la tradición es tal que se observa cómo los vecinos conocen al dedillo cada uno de los movimientos y con los labios van  marcando los textos que el escenario mantienen Herodes y Raquel, en uno de los diálogos más intensos del auto sacramental.