El Rocío desafió a la lluvia

A las cinco de la tarde del pasado sábado, como marca la tradición, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Villena inició la tradicional romería hacia las Virtudes desde la iglesia arciprestal de Santiago.

Primero los jinetes a lomos de sus caballos y tras los mismos la nueva presidenta, Begoña Ramos, precedía la carreta del “Simpecado” dirección hacia la iglesia de los padres Salesianos junto a  romeros y carretas.

La jornada había transcurrido con un calor sofocante, pero con el inicio de la romería el cielo se puso negro y todo parecía indicar que la tormenta iba a ser importante. Con un pronóstico de lluvia intensa acechando la Hermandad decidió no llevar a cabo la tradicional parada en la ermita de San Bartolomé para realizar la merienda con el fin de evitar la tormenta, que finalmente llegó. Sin embargo, los rocieros desafiaron a la lluvia y la romería continúo, con chubasqueros y paraguas en mano.

La mañana del domingo salió con un sol radiante, por lo que los miembros de la Hermandad del Rocío celebraron la tradicional misa cantada por el coro y tras la misma la comida en la parada rociera. La vuelta a Villena se aceleró ante el riesgo de lluvia.