El Rabal cambia su imagen

El Rabal, el casco antiguo de Villena, ha cambiado su imagen en las últimas dos semanas tras la intervención realizada en varios espacios de esta parte de la ciudad por un centenar de jóvenes que ha participado en el primer certamen de activación socio cultural “el Casc” que se lleva a cabo en la población.

Estos jóvenes, procedentes de distintas partes de España y también de otros países, llegaron a Villena en los primeros días de agosto con el objetivo de conocer el centro histórico local, su realidad económica, social y cultural, lo que les ha llevado a transitar por su calles, dialogar con sus vecinos, e incluso transformar, con sus propias manos y a través de diversos talleres, distintos lugares con una impronta de modernidad combinada con respeto al entorno y el medio ambiente.

A través de tablas de madera se ha construido un mirador en la plaza de la Subida de Santa Bárbara, con barro y elementos cerámicos se ha realizado una cueva en la calle Beatas, también se ha procedido a decorar con material de reciclaje  la calle La Leña y un pabellón de recibimiento en la plaza Mayor, el encalado de casas y  la decoración de algunas de las puertas y ventanas tabicadas de esta zona de la población, son algunas de las actuaciones que se han desarrollado durante este certamen.

Asimismo una de los proyectos  más llamativos que se han desarrollado en el Casc ha sido la recuperación, mediante realidad aumentada, de la Torre del Orejón que se ubicó hasta finales del siglo XIX en la plaza Mayor.

Tanto los participantes como los organizadores del certamen insistieron en la implicación y colaboración de las distintas asociaciones del casco histórico villenense, como la asociación de vecinos del Rabal, de San Antón o la asociación Ermita de San José, “y su capacidad para organizar eventos y aglutinar gente”, afirmó Fernando Navarro.

El trabajo realizado durante más de diez años por estas asociaciones para la recuperación del casco antiguo villenense ha sido la base para conocer esta zona de la población en intentar recuperarla. En estos año se ha llevado intervenciones arquitectónicas y sociales para recuperar esta zona de la ciudad, que había sufrido una gran degradación.

El alcalde de Villena, Javier Esquembre, valoró positivamente el desarrollo de este certamen, “que ha permitido descubrir los tesoros que tiene el centro histórico local y todo el patrimonio cultural y monumental que tiene la población”.

En principio, las actuaciones serían efímeras y desaparecerían tras finalizar el certamen, “pero debido al resultado de las mismas y de la aceptación de los vecinos, algunas de ellas como el mirador de la Subida de Santa Bárbara, se van a mantener”, afirmó la edil de Casco Histórico, Mercedes Menor.

Esta iniciativa, pionera en la provincia de Alicante, tendrá continuidad en los próximos años, con la celebración, también en verano, de al menos otros dos certámenes más con la colaboración de la Universidad de Alicante y el estudio de arquitectura “el fabricante de Esperas”.