El PSOE denuncia la pérdida de árboles en la ciudad con el gobierno popular

Una vez más el Partido Popular de Villena ha dañado los árboles en nuestra ciudad, y no es que tengamos muchos: según la Universidad de Alicante en el año 2006 dictaminó en un estudio que existían unos 1.000 árboles en el casco urbano y que para tener una buena calidad de aire serían necesarios unos 6.000 árboles. 

Desde que gobierna la Alcaldesa Celia Lledó se ha producido una continua pérdida de arbolado urbano, empezando por gran cantidad de ejemplares en el Paseo Chapí, en su proyecto de remodelación, con el agravante de que los árboles que han sobrevivido tienen una salud y aspecto deplorables. Los arbustos presentes antes de las obras de 2009 no fueron conservados, eliminándose entre otros una pita (“Agave Americana”) y una yuca (especie de palmera de pequeño tamaño). Las palmeras datileras han sido atadas en toda la ciudad exponiéndolas a una plaga muy problemática que se come el corazón de la palmera. 

También se ha eliminado el Pino Carrasco del Pabellón Festero Municipal, con ocasión de las obras de piscina cubierta, nido de muchos pájaros que se han tenido que desplazar a otros árboles cercanos, como el parque de Mª Auxiliadora, entre otros. Este pino fue indultado cuando se hizo la cubrición del escenario del pabellón por lo que se asumió un coste mayor, pero no ha encontrado la piedad en quienes dirigen el equipo de gobierno del Ayuntamiento: fue directamente desparecido. 

Otra muestra de la poca importancia que tienen los árboles para la Alcaldesa es el nulo mantenimiento que se lleva a cabo en la Pinada de las Virtudes, dando lugar a la caída de muchos árboles por el viento. Esta circunstancia ha sido advertida en varias ocasiones por miembros del Grupo Municipal Socialista, así como de los riesgos que conlleva su desidia.

La desaparición de ejemplares de nuestro término municipal incluídos en el catálogo de árboles monumentales de la Comunidad Valenciana no ha tenido ninguna implicación por parte del equipo de gobierno del Partido Popular. Los responsables políticos del área de medio ambiente apuestan por la falta de variedad de arbolado en nuevos parques, como es el caso del nuevo boulevard creado en las inmediaciones del Tercer Instituto: solo saben plantar plátanos y moreras, parece que no existen más. Además en las remodelaciones como en la antigua Plaza del País Valenciano nos dejan una gran explanada con cuatro árboles bailando. 

En la plaza Pablo Picasso los arboles no tenían problemas que no se pudieran solucionar, a excepción de uno. El problema parece ser que tapaban un trocito de la plaza de toros y por eso se les pasó por la guillotina. 

Por último, las moreras y aligustres de la Avenida de la Constitución en remodelación que se han trasladado, unos al vivero, otros a el tramo de la calle Corredera entre la Plaza del Rollo y el quiosco de la Paloma y, muy probablemente, la mayoría al montón de la leña. 

En conclusión, no hay que olvidar que los árboles además de embellecer nuestras calles y plazas, purifican nuestro aire, sirven como barreras contra el ruido, fabrican el precioso oxígeno y nos ayudan a ahorrar energía, refrescándonos con su sombra en el verano y reduciendo el viento en el invierno. Y una ciudad de futuro debería tener muy presente esto, trabajar para conseguir esos 6.000 árboles, y no perderlos, porque es para el bien de todos y todas.