El PGOU, esa necesaria y esquiva planificación (1 de 2)
- 2 julio, 2021
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El mejor modo de evitar conflictos es mantener al resto en la ignorancia. Quizás por eso cuando se nombra el Plan General de Ordenación Urbana –PGOU para mayor confusión- la mayoría de personas en nuestra ciudad apenas presta atención, mientras que los diferentes partidos que han gobernado la ciudad cruzan miradas, cuando ninguno de ellos ha conseguido dar más de dos pasos seguidos para lograr la necesaria y obligatoria revisión de un Plan aprobado en 1992 que debería actualizarse cada ocho años.
A colación de la última rueda de prensa del grupo popular de Villena que exigía arrancar de forma inmediata la revisión del PGOU, el grupo de Izquierda Unida quiere poner sobre la mesa su interés por que se desarrolle este Plan y hacer balance y reflexión de las iniciativas políticas que desde 1992 han sido infructuosas.
¿Qué es el PGOU y en qué influye en nuestro futuro?
El PGOU es un instrumento de planeamiento general definido en la normativa urbanística de España como un instrumento básico de ordenación integral del territorio a través del cual se clasifica el suelo, se determina el régimen aplicable a cada clase de suelo, y se definen los elementos fundamentales del sistema de equipamientos del municipio.
Dicho de otro modo, el PGOU es el instrumento por el cual una ciudad decide cuáles son las zonas que va a destinar a la edificación de viviendas, zonas destinadas a equipamientos municipales (biblioteca, juzgado, centro social…), zonas destinadas a espacios verdes, zonas destinadas a la explotación agrícola y al suelo industrial, ambas zonas como punto estratégico del futuro económico de nuestra ciudad: junto a las empresas realizamos una apuesta por los sectores con mayor proyección y sostenibilidad, lo que crea una ciudad con crecimiento de empleo y con un entorno seguro.
La importancia de este Plan reside en su influencia en la vida cotidiana en una ciudad, puesto que dicho Plan debe tener consideraciones ecológicas, funcionales y proporcionales (lo que incluiría medidas solidarias con los diferentes barrios). El PGOU debe tener en cuenta la cercanía de cada zona de la ciudad a los servicios municipales: sanidad, cultura, educación, espacios de ocio…; y de igual modo debe tener en cuenta los accesos a núcleos industriales, o la protección del medio ambiente.
En Villena, Izquierda Unida apuesta por las zonas verdes y espacios abiertos, la ampliación de la red bici, la mezcla en tipologías de vivienda, la reserva de suelo suficiente para nuevas dotaciones públicas que el crecimiento hace necesarias, la red de agua y alcantarillado, la obligatoriedad de uso de la energía solar, la creación de un fuerte patrimonio municipal de suelo que haga posible la construcción de viviendas públicas, y la estructuración de un suelo industrial y agrario coherente y beneficioso para la población y el medio ambiente.
En Izquierda Unida partimos de la premisa de que el uso que demos a cada parcela del territorio influirá en todas las demás facetas de la vida en común. Por ello, la ordenación del territorio es una política vertebradora que influye en el resto de las propuestas e iniciativas. Por todo esto, es necesario democratizar la ordenación del territorio y lograr que dicha actividad tenga como eje fundamental a las personas, a la ciudadanía, su desarrollo político (participación) y personal (educación, vivienda, sanidad, cultura, deporte, ocio…), acción que debe enfocarse siempre desde la perspectiva de la sostenibilidad.
Es preciso establecer una planificación política del territorio, con la necesaria y efectiva participación del tejido social, que defina necesidades industriales, agrícolas, ganaderas, turísticas, de servicios, etc., y ponga en marcha las políticas necesarias para garantizar un desarrollo social justo y ambientalmente sostenible.