El Gobierno garantiza una segunda toma para el trasvase Júcar

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, garantizó  ayer en Villena una segunda toma del Júcar-Vinalopó después del primer trasvase desde el Azud de la Marquesa -previsiblemente para julio- con el plan de cuenca aprobado en cuanto el ministerio disponga del informe preceptivo del Consejo de Estado y pase por el próximo consejo de ministros.

Aunque  no aclaró ayer a la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó, si el Ministerio de Agricultura recuperará al final la toma de agua de Cortes de Pallás para el trasvase Júcar-Vinalopó, y apuntó que todo depende de los informes del Cedex -centro de estudios hidrográficos-. Toma a la que se oponen los regantes de Valencia y no defiende con fuerza el Consell. El plazo expira en septiembre. «A medio plazo, habrá una segunda toma y el Ministerio está abierto a que sea Cortes de Pallás o ver otras conexiones», fue el compromiso de Ramos.

«Soluciones con cabeza» y ya no más «promesas». Eso ofreció el representante del Gobierno central a los portavoces de los regantes del Vinalopó, L’Alacantí y Las Marinas, una zona donde cultivan 50.000 hectáreas repartidas en 28 municipios con una población de un millón de habitantes, según recordó el presidente de su junta central, Andrés Martínez. Por eso, no quiso precisar más plazos que el de junio para unos primeros riegos de emergencia en las zonas más acuciadas y la antes citada primera transferencia a la provincia desde el Júcar, además de explotar la desalación.

Mientras tanto, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles Ureña, ya anticipó que esta misma semana se habrá tramitado una cesión de riego desde La Mancha de un hectómetro cúbico para la Comunidad de Regantes Virgen de las Nieves, de Aspe, tras relatar su presidente, Antonio Berenguer, las penurias por las que están pasando.

Por su parte, el vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación y Agua, José Císcar, auguró «más acuerdos en los próximos meses» como el alcanzado para el trasvase Tajo-Segura, con el consenso de cinco comunidades autónomas. También corroboró la gravedad de la sobreexplotación de los acuíferos y los altos costes energéticos para los agricultores.