El edificio de las carmelitas no se adapta al Plan General de Ordenación Urbana

La alcaldesa de Villena, Celia Lledó, dice estar muy tranquila con el trabajo realizado por su equipo en la gestión del antiguo edificio de las hermanas Carmelitas. Tras las declaraciones efectuadas por los socialistas donde señalaban que la empresa había firmado un convenio regulador con el Ayuntamiento bajo coacción, la primera edil señala que la firma fue voluntaria por ambas partes, “si ahora se arrepienten o la situación económica de la empresa ha cambiado y deciden continuar con el procedimiento legal establecido que lo hagan”.

La licencia de obras  para construir viviendas fue concedida por el gobierno tripartito en la pasada legislatura, en un suelo calificado en el Plan General de Ordenación Urbana como educativo, es decir, no se pueden construir viviendas en él, sólo en una pequeña parte. Sin embargo, el anterior equipo de gobierno no realizó una modificación puntual del PGOU, para recalificar el suelo.

 “El tripartito da licencia para construir en un lugar que no puede a cambio de nada, y además, ese acuerdo no se recoge  en ningún convenio. El actual equipo de gobierno ha regularizado una situación, puesto que en toda recalificación el Ayuntamiento recibe una compensación por eso”, señala la primera edil.

Añade que el tripartito señaló en su día que el plan especial del casco histórico recoge dicha modificación, es decir convierte el suelo educativo de esta zona en residencial, “por lo que la licencia la basaron en una recalificación futura, pero el plan no está aprobado. Es decir, a día de hoy no se podría conceder la licencia de obras.  El PSOE y Los Verdes deben de explicar a la ciudadanía por qué la concedieron”.

Celia Lledó comenta que cualquier villenense podría solicitar que se cumpla el PGOU en la zona, llegando incluso a demandar la demolición de la obra. “El convenio tiene como fin acabar con una irregularidad y evitar dicha demolición”.