El Consell limita en Villena a 500 hectáreas el suelo para plantas fotovoltaicas

Villena solamente podrá destinar 500 hectáreas de suelo no urbanizable  común  para la instalación de plantas fotovoltaicas, según se recoge en el nuevo Decreto Ley aprobado el 22 de abril de 2022 por la Generalitat Valenciana.

La norma viene a acotar el territorio para la ubicación de estas plantas tras la avalancha de solicitudes recibidas el año pasado en municipios como Villena. Así establece que solamente se podrá ocupar un 3% del suelo no urbanizable común de un municipio para este fin.

Con esta  nueva ley, de los proyectos presentados solo aquellos  que tengan el informe favorable para su construcción se valorarán para ver si entran dentro de este cupo.

El año pasado, Villena vivió con cierto temor la fiebre de las placas solares. En total se presentaron 35 solicitudes, al amparo del Real Decreto 23/2020 para favorecer las medidas encaminadas   a la  autosuficiencia energética de la Comunidad Valenciana, acelerando los trámites para su ejecución. De los proyectos presentados se han rechazado siete al contar con una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable  por parte de la Conselleria han sido descartado por el propio Ayuntamiento al no lograr la incompatibilidad urbanística por haberse planteado en un humedal.

Lo que hace al término municipal de Villena atractivo para la instalaciones de estas grandes infraestructuras energéticas, es por un lado  las horas de radiación solar al año, la extensión ya que  dispone de una superficie de 34.500 hectáreas y, finalmente, la existencia de dos subestaciones eléctricas- la de Beneixama y la de Sax- con capacidad para absorber la energía generada por las nuevas plantas. De hecho cada una de ellas ha ampliado sus inhalaciones para poder generar 800 megavatios, lo que supondría que en Villena se podrían verter electricidad a las subestaciones desde las  plantas fotovoltaicas hasta 1.600 megavatios.

Todo ello en el contexto de que  la Generalitat Valenciana estableció que para ser una comunidad autosuficiente en materia energética debería generar 6.000 megavatios, Así  desde el Instituto de Diversificación del Ahorro de Energía en España se ha realizó un estudio que señaló que la energía que se puede generar a través del autoconsumo, es decir, a través de la instalación de placas solares en los tejados de las viviendas sería de 1.054 megavatios. Por tanto el autoconsumo es insuficiente para generar la energía necesaria en la Comunidad Valenciana de ahí que se apueste por las macroplantas.

Malestar de Los Verdes

La avalancha de solicitudes generó malestar entre los colectivos ecologistas villenenses que abogaban por ordenar el territorio  para limitar la ubicación de los megaproyectos, alegando la destrucción del paisaje, la flora y la fauna de algunos entornos como ele de Sierra Salinas. Además, Los Verdes socios en el gobierno municipal de los socialistas, plantearon, incluso, su salida. Así en el Pleno de noviembre de 2021 se aprobó la propuesta del grupo de gobierno para concretar las actuaciones de ordenación territorial implicadas en la priorización de las zonas para la implantación de instalaciones de centrales fotovoltaicas en el término municipal de Villena. Lo que ha derivado en el inicio de los trámites para la realización de un Plan Integral del entorno agrícola y vitivinícola, es decir, a día de hoy nada tangible ni aplicable.

Los Verdes también propusieron suspender las licencias de obras durante dos años de las plantas fotovoltaicas a lo que se opusieron frontalmente, sus socios de gobierno, los socialistas.

El concejal de Urbanismo, Javier Martínez, no ha querido mojarse en el número de instalaciones fotovoltaicas que se ubicarán en Villena. Lo que no tiene duda es que no se van a rechazar todas las solicitudes y que más de un  par de proyectos saldrán adelante.

Autoconsumo

En cuanto a las instalaciones de placas fotovoltaicas en los tejados de viviendas en la ciudad, el concejal reconoce que no se han incrementado espectacularmente, aunque es cierto que en el último año los vecinos se han interesado por esta opción. Así, ha reconocido que los vecinos del casco antiguo han pedido la modificación del Plan Especial del Casco Histórico que impide la ubicación de estas placas para que se puedan instalar.