El Circo Encantado llega a Villena con una recién estrenada Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes

El Circo Encantado está en Villena en la Plaza La Esperanza, junto al Recinto Ferial hasta el domingo 5 de febrero. El Circo Encantado hace parada en la capital del Alto Vinalopó con la actuación de la trapecista Graziella Galán, conocida artísticamente como Miss Kay, a la que el Ministerio de Cultura concedió hace unos días la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Únicamente, otras dos artistas circenses sobre un trapecio han conseguido este galardón, Pinito de Oro y Miss Mara.

Sesenta y cuatro años como artista dan para mucho y la trayectoria de Grazziela es impresionante. Graziella nació en Madrid el 17 de mayo de 1958, con quince años comenzó a entrenar en el gimnasio Moscardó y llegó a ser campeona de España en la especialidad de cama elástica. Con veintidós se incorporó al Circo Ruso de Ángel Cristo. La alternativa como trapecista volante la recibió al terminar la temporada siguiente en el Palacio de Cristal de Oporto, con la familia Rossi, que es actualmente la propietaria del Circo Encantado.

Galán cierra así el círculo que empezó con la familia Rossi y ahora, ha vuelto con ellos, pero con un concepto de circo muy diferente. La acróbata señala que “la familia Rossi ha sabido adaptar el circo a los nuevos tiempos. El Circo Encantado procede del circo clásico y eso, es parte de su encantado. Y, al mismo, tiempo con la ayuda y colaboración de dramaturgos han logrado crear una historia y contarla con un hilo conductor que se desarrolla a lo largo de todo el espectáculo. Hacen otro tipo de circo que está volviendo a traer a los espectadores bajo las lonas de la carpa”. “La historia se ubica en una mansión encantada muy divertida, y que, a su vez, ofrece muchas enseñanzas”, indica.

Grazziela Galán ha estado nominada al Premio Nacional de Circo 2022 y al poco de conocer que otro compañero había recibido este mérito, llegó la noticia de la Medalla al Mérito de las Bellas Artes. “Este es un galardón muy especial porque nos equipara a todas las disciplinas artísticas”, indica la premiada. A lo largo de su trayectoria, Grazziela ha intentado ir más allá de la técnica, más allá de mostrar la belleza de sus evoluciones. La trapecista lo ha intentado y ha conseguido transmitir emociones al público, que cada día acude a la butaca de un circo.

Y ahora, esa transmisión de emociones, la encauza con su personaje “Terrorífica”, la dueña de la mansión encantada. Es el soporte de los payasos y con ellos, en el circo, siempre llega la diversión. Así, esta acróbata del aire invita a los villeneros a acudir a la carpa donde los niños se divertirán y los mayores volverán a ser niños por unas horas.

Trayectoria de Grazziela Galán

De 1985 a 1990 formó junto al portor santanderino José Crespo el dúo Cristal, número de cuadrante aéreo con el que llegaron a actuar dos temporadas en Asia. Al tener noticias de la existencia del Circo Roncal llegó a conseguir formar parte de su compañía. Su director, Bernard Paul, y su marido, el músico Germán Díaz, la ayudaron para conseguir la personalización de su número de trapecio.

El encanto del museo de carromatos Rally, el circo poético español, también atrapó a Graciela. En él su talento creador fructificó en números memorables: la percha junto al portor Francis Rally (con la que realizaron dos temporadas con Roncal) y el final de la función realizando las puntas como bailarina clásica mientras Luis Rally interpretaba música de Nino Rota con la concertina.

En 1998 conoció al canadiense Kaye Lechara con su número de marcha al revés. Pasados unos años, éste le propuso crear la versión femenina de su atracción: “Mises Kaye”, con la cual recorre distintos continentes y una buena parte de las principales empresas europeas.

En los últimos años ha alternado su trabajo en la pista con el de ayudante de dirección: Cabaret Prime, Circo Quimera… Ha recibido los premios: Villa de Madrid (2007); Reconocimiento de los Amigos de los Hermanos Tontito, de Santander (2018) y  Zigofiláceo a la trayectoria (2021). Y ha volado bajo la dirección de Franco Dragoneé en las catedrales de Países Bajos y en la obra “Mis Mará: quien no se entrega no es artista”.