El Castillo de Villena alberga una sala noble y una noria en el patio

Las obras de rehabilitación del Castillo de la  Atalaya de Villena y sus trabajos de arqueología han mostrado la existencia de una sala noble, así como de una noria de moler grano y un aljibe en el patio de armas de la fortaleza.

Las excavaciones arqueológicas han concluido, aunque todavía quedan seis meses de trabajo en la consolidación de las murallas norte y oeste y la Torre del Homenaje. No obstante, se ha hallado las canalizaciones originarias por donde se desaguaban las aguas pluviales del patio de armas, “se va a actuar en las mismas y de este modo se evitarán las acumulaciones de agua en esta zona de la fortaleza que dañaban las murallas”, afirmó la edil de Cultura, Isabel Micó.

Se ha excavado el 70% del patio de armas del Castillo de la Atalaya, dejando el resto para como reserva arqueológica para el futuro. En los trabajos se ha hallado un edificio para el servicio utilizando como una de las paredes, la muralla norte de la fortaleza, utilizado en época islámica, cristiana, en el siglo XVI y con la ocupación francesa. Adosado a la muralla este se han encontrado un edificio con arcos de ladrillo utilizado como una sala noble de grandes reuniones y celebraciones de época cristiana.

En la barbacana,  que ya se excavó en 2003 y donde se encontró la antigua ermita de Ntra. Sra. de las Nieves, se ha puesto al descubierto la misma y se ha hallado una noria de moler trigo, de la que se conserva su estructura y un aljibe con cubierta de bóveda y arcos de ladrillo derruida, además, de hallar material que ilustra todas las fases de ocupación del castillo, sobre todo ajuar doméstico.

La directora del Museo Arqueológico, José María Soler, Laura Hernández, comentó que los nuevos hallazgos permiten hacer una idea más real de la vida  en el Castillo de la Atalaya de Villena, “una fortaleza singular, que no tiene nada que ver con otras construcciones de este tipo. Es una obra de gran calidad, lo que demuestra la importancia que tuvo en el pasado”.

La edil de Turismo, Mercedes Menor, adelantó que una vez concluyan las obras de restauración del Castillo de la Atalaya se ubicará una barandilla por el que se podrá visitar todo el perímetro superior de la muralla, “lo que alargará el tiempo de visita de la fortaleza y de la estancia de los turista en la localidad”.