El alcalde de Villena se desplaza a Cabo Verde para colaborar en proyectos de cooperación medioambiental 

 El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha sido recibido por el presidente de Cabo Verde, José Maria Neves, en agradecimiento por su participación en los proyectos de cooperación medioambiental en materia de gestión y tratamiento de residuos. Neves puso en valor la sensibilidad de Villena y su espíritu colaborador donde Cerdán – acompañado del presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, y técnicos de la Mancomunitat y del Consorcio – se han reunido con autoridades de diferentes municipios para establecer futuras colaboraciones en materia de gestión de residuos. Entre otros municipios, se ha visitado la capital, Praia, además de Tarrafal y Cidade Velha. 

Para los responsables de ambas entidades, las ciudades de Praia y de Mosteiros, ambos de Cabo Verde, son ciudades de referencia de los proyectos HORESD y REHDES financiados por la Comisión Europea, de manera que se trabaja para que las ciudades de Kumasi (Ghana) y Agua Grande (Santo Tomé y Príncipe) alcancen los niveles de desarrollo sostenible, especialmente en gestión de residuos, de sus homólogas de Cabo Verde como paso intermedio para llegar a estándares europeos.

En la actualidad, CREA participa del programa financiado por la Comisión Europea (CE) HORESD, que se desarrolla en Praia en Cabo Verde y en Kumasi en Ghana, la segunda ciudad más poblada del país con más de tres millones de habitantes, impulsado por la Mancomunidad de la Ribera Alta. 

El primer edil de Villena se encuentra en estos días de visita Cabo Verde, donde ha mantenido reuniones de diversa índole con la Cámara de Comercio de Praia, colectivos de inmigrantes de Cabo Verde, la entidad de saneamiento de aguas de Cabo Verde, empresas de economía circular, o los representantes de las Cámaras – ayuntamientos – de Kumasi y Praia. 

Cerdán se encuentra de visita técnica para avanzar en las capacitaciones del personal local que recibe las indicaciones de expertos españoles de las instalaciones de Villena en materia de recogida selectiva de residuos orgánicos e inorgánicos para su posterior compostaje y reciclaje. 

Para Cerdán, “se trata de una de las experiencias más enriquecedoras y la mejor manera de llevar el nombre de Villena muy lejos, hacia la solidaridad y la cooperación internacional. Es un placer permitir que estas sociedades avancen más rápido aprovechando la experiencia, los aciertos y errores, que hemos cometido en Europa”. 

Desde su punto de vista, “un planeta limpio no se logra con una región del mundo que cumpla sus obligaciones medioambientales, es necesario que todo el mundo contribuya, y para ello – algunas sociedades como la nuestra – tiene que cumplir con su responsabilidad de cooperación internacional. La cooperación descentralizada, entre administraciones locales, se ha demostrado una de las que mayor impacto generan en la sociedad, puesto que son estas administraciones públicas las que están más cercanas a la ciudadanía”.