El albergue municipal de animales completa su aforo

  • 17 julio, 2014
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En ‘Los Huefanillos’ cada animal tiene una historia trágica detrás. Cómo es el caso de Geralt, un mestizo de pastor belga encontrado con una herida en la pata trasera, a la que le faltaba dos falanges. Unos trescientos perros y cien gatos conviven diariamente con Geralt en el albergue municipal. Es la labor de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas (SPAP) de Villena la que posibilita que esta tragedia no aumente. Pero sin la concienciación ciudadana esa meta será imposible.

La Sociedad Protectora de Villena se dedica a la recogida de animales y su posterior búsqueda de un hogar. 85 animales han sido rescatados tan sólo en el mes de mayo. Abandonos motivados, en gran parte, por el aumento del nacimiento de crías durante la primavera. Establecer la esterilización de las mascotas como una práctica común en los ciudadanos es uno de sus grandes objetivos.

La sociedad pone en marcha novedosas alternativas de colaboración como el apadrinamiento de un animal, corriendo con sus gastos; o el sistema de microdonaciones “teaming”, donde podemos realizar aportaciones económicas a través de una plataforma online. Además existen las fórmulas básicas de colaboración como las simples adopciones, que incluyen esterilización, vacunación y el microchip de identificación. Las donaciones económicas o en especie (comida, medicamentos, collares,etc). Hacerse socio de la asociación por treinta euros anuales o prestarse como casa de acogida a cachorros que llegan al albergue indefensos.

Más de quince voluntarios implicados mantienen viva la Protectora. Además del cuidado de los animales, son ellos los que acuden a colegios e institutos, principalmente, para realizar charlas de concienciación a los más jóvenes, quienes deben asumir que una mascota no es un capricho y supone una gran responsabilidad. Otro de sus trabajos específicos en la ciudad es el de esterilización y control sanitario de las comunidades de gatos callejeros.

Uno de sus grandes apoyos son las adopciones en países del norte de Europa como Alemania, Suiza, Finlandia o Países Bajos. A través de asociaciones similares a la de Villena, con las que llevan años trabajando, suponen la mayor vía de salida en adopción de animales del albergue a casas con un seguimiento controlado. Desde la Sociedad Protectora alaban el trabajo de acondicionamiento que han realizado voluntarios extranjeros en el albergue “Los Huerfanillos” de quienes opinan que “poseen una mayor conciencia sobre lo que implica la adquisición de mascotas”.

Orígenes de la Protectora

En 1982 arrancaba la Protectora de Villena, en una época donde en la localidad solo existía una perrera que recogía a los animales abandonados para luego sacrificarlos.  La protectora, en sus inicios, se dedicaba a proporcionar a los cánidos una alimentación mejor, curas y alojamiento en casas. Tras 32 años de aventura, la Sociedad Protectora se ha convertido en un referente en la protección y salvación de todo tipo de animales e, incluso, plantas de la Comarca del Alto Vinalopó. La construcción del albergue hace quince años por parte del Ayuntamiento supuso un gran impulso en su actividad. La agrupación sin ánimo de lucro posee convenios con los ayuntamientos de Biar, Cañada, Benejama, Campo de Mirra y Bañeres para acoger los animales encontrados en sus municipios.

Situación complicada

Con la llegada de la recesión económica, la Sociedad Protectora afronta una “doble crisis”: las donaciones económicas han decaído y los precios de los medicamentos y alimentos aumentan, mientras que el número de animales que recogen sube y el albergue no da más de sí. Los voluntarios agradecen la subvención del Ayuntamiento, la financiación de sus socios y del precio especial que la clínica veterinaria con quien colaboran les establece. Pero insisten en que su gran meta es que las llamadas de alerta de animales abandonados decaigan y que los ciudadanos esterilicen a sus mascotas.  

Hacer el albergue más accesible a todo el público o mantener eventos como la Marcha Canina o Festipatas, que tras su primera edición en abril supuso un gran éxito de participación, seguirán marcando el trabajo de concienciación ciudadana y salvación de muchos animales en el futuro. 

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