Decisiones políticas
- 26 julio, 2021
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Concejalas No Adscritas
“Entrar en política”, es una frase que se utiliza cuando una persona decide dedicar una parte de su tiempo y de su vida en aportar su trabajo, sus ideas, sus convicciones y su experiencia en la vida, para intentar mejorar su ciudad, su territorio o su país, y hacer la vida de la gente y de sus vecinos más justa, más próspera, y en definitiva mejorarla, tomando decisiones que vayan en beneficio de la colectividad. Vaya por delante nuestro más sincero respeto a las personas que deciden dar este paso.
El trabajar en política requiere de una capacidad de dialogo, consenso y comunicación muy importante. Las decisiones que hay que tomar ante los retos que se presentan diariamente, hacen que cuantos más actores hayan participado en el análisis de la situación, cuanta más personas analicen los pros y los contras que presenta la respuesta a adoptar, cuantas más opiniones y sensaciones se analicen antes de la toma de la decisión, probablemente más acertada sea la que finalmente se adopte. Recordemos que las decisiones y caminos que se tomen en el ejercicio de la política día a día tienen que ser destinadas para el beneficio de la colectividad.
Nadie está de antemano y por decreto en posesión de la solución y la verdad ante las situaciones, problemas y decisiones que hay que adoptar para el bien del colectivo. Y mucho más difícil es acertar en las decisiones a tomar si nos ceñimos muchas veces a las directrices que marcan los partidos políticos, que en muchos casos no son establecidas tras un análisis exhaustivo como el que demandábamos anteriormente. La capacidad de diálogo y consenso entre los actores y entre los políticos de una institución tendría que ser la máxima ante cualquier circunstancia. La situación actual nos da claros ejemplos de la falta de este dialogo.
A nivel municipal, vemos como una de las decisiones más importantes de los últimos tiempos no se puede saldar con una sola reunión entre todos los actores políticos de la corporación. Cómo gastar el superávit del Ayuntamiento de Villena de más de 24 millones de euros, merece algo más que unas pocas horas. El intentar tomar decisiones unilateralmente, o sin el análisis colectivo necesario no enriquece la decisión y provoca que la arbitrariedad en la toma de esta pueda no ser la más adecuada. El intentar acaparar todo el poder de decisión y de comunicación puede provocar que incluso entre socios de gobierno, se llegue a votar de forma distinta ante una decisión a tomar, como sucedió por ejemplo en el último pleno municipal ante una moción nuestra sobre la Agenda 2030, en la que los dos partidos socios de gobierno en el Ayuntamiento de Villena, Psoe y Verdes votaron cosas distintas porque parecía que pudieran perder poder el uno ante el otro partido por la decisión tomada.
El querer acaparar el protagonismo y la comunicación propagandística no engrandece al político y lo que es peor puede provocar que la toma de las decisiones no sean las más acertadas y las que beneficien en mayor medida al conjunto de la ciudadanía. Hagamos “política” que como dice su significado más acertado, es “el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo”.