De tracas, ecuadores festeros y juntas centrales

Debo andar haciéndome mayor, porque este año por no pasarme, no me he pasado por la comparsa ni en el almuerzo del domingo y eso que los Cristianos, gracias a los hermanos Enciso conseguimos el primer premio en la gachamiga. Y digo conseguimos, porque los premios en las fiestas es como en el fútbol, que un cabo se lleva el premio es cosa de todos, que logran ser los primeros en el ajo, gana toda la comparsa, que se pierde en el parchís… “… que los Moros Viejos se lo pusieron muy difícil a ellos”.

A lo que íbamos que uno se pierde contando premios y al final no llega al meollo de la cuestión. Aunque como digo me hago mayor y cada vez soy más festero del 4 al 9 que del 9 al 4, el domingo por la mañana cogí a los chiquillos y me fui a ver el desfile de cargos. A mi no me gusta eso de descolgar el traje antes del 5 de septiembre y sacarlo a pasear un domingo de marzo, por muy guapos que vayan los cargos festeros, que lo iban todos. Pero bueno, en esto de las fiestas, los cambios y el me paso por el arco del triunfo la tradición, a uno se le ha hecho el estomago grande y total hablamos del Ecuador del Festero, que sólo lleva poco menos de cuarenta años haciéndose. Así que es hora de plantearse cómo realzarlo porque en Villena, quitado lo del 4 al 9, fiestas se ve que tenemos pocas.

De todas formas, hace falta cambiar el Ecuador Festero, porque la Virgen se queda corta, con la de terreno que tenemos en la Virgen. Siempre podemos ir a los “praos de Galeno” y que nos dejen un lado en vivero de empresas y la Junta Central de Usuarios o a la Sierra la Villa. Y de paso nos hacemos una romería con la Virgen porque no se va a hacer la misa de campaña sin la Virgen presente. Eso, si sería realzar el Ecuador Festero.

Nos quitamos de encima la película, las conferencias…. que no lo digo yo, lo dice el presidente de la Junta Central de Fiestas que a eso va poca gente. Y en Villena ya se sabe a lo que va poca gente no sirve para nada. Siempre quejándonos de la masificación y cuando un acto tiene menos de treinta no los cargamos de un plumazo. Y como sigamos así, al año que viene van fueran las dianas.

Que ahora nos hemos empeñado en un Ecuador Festero como el de Petrer o el de Elda. Si tengo que ser fiel a la realidad no he tenido el gusto de verlos, pero seguro que son los mejores en su pueblo. Puestos a pedir, yo quiero la Reliquia de Bañeres, que me gusta a mí ese desfile en septiembre como si fuera la Entrada que hacen en abril o quizás mejor.

Yo debía andar equivocado, que me parecía a mí que el Ecuador Festero era eso de las partidas desde el mes de enero y febrero en las comparsas; lo de juntarse con la escuadra o los amigos a hacer la gachamiga; la excusa perfecta para hablar de fiestas sin que sea agosto. Pero no, debe ser que ese Ecuador es el de las comparsas, el otro, el de Junta Central de Fiestas, el de los conciertos, los desfiles y las cenas es el que hay que realzar.

En fin, el gran desfile se quedó en que no hubo traca, y mira que yo no la eché de menos, que me enteré una vez el follón ya estaba montando. Pero puestos en nuestro sitio, el de festero, y siguiendo las directrices de algún delegado de fiestas, devolvamos la organización, de las fiestas, las del 4 al 9,  al muy ilustre ayuntamiento y que las hagan ellos, total no se acuerdan de lo que costó montar la Junta Central de Fiestas. Un organismo que si no organiza las fiestas  ya me dirán ustedes para que sirve.