De espaldas a la vida en el Planeta
- 21 diciembre, 2009
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La Asamblea Local Verde expresa su indignación tras el fracaso de la cumbre, por la postura de los líderes de los países más poderosos, centrada en intereses particulares y en salvar su imagen, y de espaldas a desarrollar medidas realistas para evitar el cambio climático, que protejan a la humanidad y al planeta.
No pueden considerarse ni ambiciosos, ni solidarios ni científicos los resultados de la cumbre, pues no responden a la prioridad que tiene el planeta de no incrementar la temperatura más de 2 grados, ni a las propuestas de los expertos de disminuir de manera drástica las emisiones de CO2, ni a las necesidad de los países empobrecidos para favorecer un desarrollo sostenible.
La movilizaciones de los últimos días, señalan como la sociedad es capaz de exigir a sus líderes responsabilidades y decisiones de acorde con los problemas, mientras que estos siguen manejándose más en el terreno de los intereses particulares que de las acciones prácticas. No obstante hay que ver en la respuesta de la sociedad, la esperanza de poder situar en el centro de los debates internacionales los problemas que pueden llevar a la vida o a la muerte.
La Asamblea Verde considera el discurso del Presidente del Gobierno español, en el plenario de Copenhague, como el paradigma de un engaño anunciado, puesto que Zapatero frena el crecimiento de las energías renovables a golpe de BOE, reduciendo las subvenciones, y quiere quedar bien anunciando un nuevo tiempo basado en la eficiencia energética y la apuesta por las renovables. No se puede subvencionar el carbón, apoyar refinerías, ser campeón en el incumplimiento de Kyoto y hablar en Copenhague del nacimiento de una nueva era energética que ha de nacer en nuestro tiempo histórico, tras la del carbón y el petróleo.
La Asamblea Verde critica también el procedimiento de acuerdos de mínimos entre algunos estados dejando al margen a la mayoría de los países y olvidándose de años de trabajo sobre documentos y propuestas de trabajo. Si bien el acuerdo de mínimos de Estados Unidos y China con los países emergentes (Brasil, India y Sudáfrica) al que se sumó después Europa puede significar una pequeña esperanza para el futuro, puesto que países muy contaminantes comienza a pensar en reducir emisiones, lo cierto a día de hoy es que se ha negociado pensando en mantener privilegios que en responder a las necesidades del planeta.
El fortalecimiento del movimiento social contra el cambio climático es, a fecha de hoy, lo único que realmente puede compensar la emisión de más de 46.000 toneladas de CO2 de la cumbre de Copenhage. Con los insuficientes compromisos adquiridos, los expertos predicen un aumento de 3,5 grados de la temperatura mundial. Sin acuerdos vinculantes, sin fechas concretadas, sin cifras de recortes de emisiones, sin vigilancia sobre la efectividad de los mismos, sin transferencia tecnológica y económica suficiente a los países del Sur y sin creación de una Organización Mundial del Medio Ambiente, los acuerdos de Copenhague son una mera declaración de intenciones. No servirán para luchar contra el cambio climático, aunque se haya acordado una cifra para el cheque climático para salvar la cara.
La Asamblea Verde exige la inmediata puesta en libertad de Juan López de Uralde (Greepeace) y sus acompañantes, y pide al gobierno de España que inicie cuantas actuaciones sean necesarias para hacer valer los derechos de sus ciudadanos/as allí donde se encuentren.