Cuestión de principios
- 14 octubre, 2016
- Comentarios
Estos pasados días fueron celebradas sendas jornadas festivas, el 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana y el 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Jornadas festivas que, sin embargo, fueron aprovechadas por algunos partidos políticos para provocar malestar institucional. Muchos han sido los que han querido aprovechar estas festividades para buscar tensiones sociales, creando crispación entre sectores de la población.
Hacía tiempo que no se vivían unas conmemoraciones tan “extrañas” dentro de la comunidad Valenciana, generando polémicas, titulares periodísticos y debates dirigidos. Cortinas de humo producidas por ideologías que agitan las tradiciones. Desde el actual Gobierno Valenciano, se han apoyado y subvencionado actos con tintes nacionalistas, que han permitido reivindicar en Valencia y mediante esteladas, el apoyo al mal llamado proceso catalanista.
Ello ha producido incongruencias institucionales que se han vivido en puntos de la geografía valenciana. Auténticos despropósitos por parte de partidos que nos gobiernan y que son afines a las siglas de Compromís Podemos.
Por un lado, se podían ver a los dirigentes autonómicos de estos partidos junto a pancartas con el mapa de los Países Catalanes y reivindicando el derecho a decidir, mientras otros dirigentes afines a las mismas siglas, celebraban y participaban tres días más tarde en la fiesta nacional. Sin duda una falta de coherencia, un exceso de demagogia que es lo que utilizan permanentemente en sus discursos. Postulados de la nueva política, defender una cosa y la contraria, no defender ninguna y quererlas todas.
Decía Groucho Marx: “Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”. Cambiar de principios es demostrar falta de coherencia en la toma de decisiones. Hay valores que son normas de convivencia y no debieran ser variables como si de modas pasajeras se trataran.
Muchos políticos afines a las siglas Compromís Podemos, visitan últimamente nuestra ciudad, junto a quienes nos gobiernan para sembrar ese discurso demagógico del viaje a ninguna parte. Vienen invitados a Villena por quienes, cabría recordar, participaron en su campaña y fueron en sus listas electorales. Un partido verde que es parte de dicha coalición y que inexplicablemente, abanderando otro tipo de discursos de tipo social que han caído en el olvido, han conseguido que esta fuerza política nacionalista y catalanista sea, vistos los resultados electorales del pasado 26J, segunda fuerza política en nuestra ciudad.