El Consorcio Provincial de Bomberos continuará con las movilizaciones
- 19 abril, 2017
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La realidad del Consorcio queda de nuevo reflejada en estos días de conflicto laboral: realización de guardias extraordinarias “por decreto”, nombramientos de superior categoría “por decreto”, prolongaciones de jornada laboral “por decreto”…El Servicio no se sostiene.
Si al problema de la falta de plantilla unimos el envejecimiento de la existente, el panorama no resulta nada alentador para los próximos años. Con más de un 40% de la plantilla operativa por encima de los 50 años el problema se alargará hasta que no se complete y renueve. Un problema que se veía venir desde hace muchos años y al que nunca se ha hecho frente mediante una planificación racional con visión de futuro. Aquí es donde aparece una de las principales reivindicaciones en las negociaciones laborales de los trabajadores con la Administración del Consorcio: el aumento de mínimos de personal operativo. Algo perfectamente viable cuando esté completada la plantilla operativa.
Está reconocido por los Servicios Técnicos de Bomberos que el mínimo de personal para que una primera intervención sea eficaz y segura es de 5 bomberos y con más motivo en la actual situación de envejecimiento de la plantilla. Sin embargo vemos con desolación como las prioridades de la Dirección del Consorcio son otras muy distintas: adaptación a la Ley de Bomberos 7/2011, organigrama de zonas y áreas operativas, estructura de mandos, apertura del nuevo Parque de Benissa…eso sí, con 4 bomberos de mínimos.
Cuando nos hallamos inmersos en un conflicto laboral no hay mayor hipocresía por parte de la Dirección que apelar a la vocación de servicio, al altruismo y al espíritu corporativo para desmovilizar a los trabajadores. Un intento de chantaje moral que pretende enfrentarnos a la opinión pública y tras el cual solo vemos la indiferencia de la Administración ante la realidad del Servicio Público que prestamos. Para el responsable político de turno somos un ente que tiene asignado un jugoso presupuesto y de cuya gestión más o menos satisfactoria para el partido gobernante dependerá su futuro como cargo público.
Estamos hartos de discursos autocomplacientes y de declaraciones de buenas intenciones para la galería, de intervenciones públicas que ensalzan los valores del “Cuerpo” y la buena gestión y cuyo único fin es la promoción de sus responsables políticos que esconden la realidad de un Servicio Público de Emergencias menoscabado y en acelerado proceso de precarización.
Con todo, lo grave no es que este Servicio se haya visto seriamente mermado estos últimos años como consecuencia de la congelación en la oferta de empleo público. Lo grave es que sus administradores han sido cómplices necesarios, que nunca hubo previsión de futuro ni hay ahora voluntad de revertir esta situación, que siempre han trabajado desde la improvisación de un día para otro, que no han aceptado las propuestas de la parte social escudándose siempre en prejuicios. En definitiva, no tienen ninguna convicción en lo que se refiere a la defensa de los Servicios Públicos, en general, y del nuestro en particular.
Nos quieren hacer creer que el problema en general del Consorcio es una cuestión de presupuesto. Nosotros defendemos que es una cuestión de voluntad política y, evidentemente, ni el Diputado- delegado del Consorcio ni su último responsable, el Presidente de Diputación, tienen ninguna.
Tal como acordó la Asamblea General de trabajadores seguiremos luchando por un Servicio Público de calidad, rechazando la realización de Servicios Extraordinarios y siguiendo con las concentraciones hasta que el Diputado-Delegado Jaume Lloret o el Presidente de la Diputación de Alicante César Sánchez muestren la voluntad política necesaria para alcanzar un acuerdo que desbloquee esta situación de conflicto laboral y aporte soluciones para la viabilidad del Servicio Público que prestamos.