César López Hurtado presenta su investigación sobre Villena y el agua

El autor describe las 42 partidas rurales del término municipal, sus paisajes y el devenir de las distintas comunidades de regantes

César López Hurtado presentó hace unas semanas su último libro de investigación, que lleva por título “Villena de Norte a Sur. Territorio y agua”. El historiador es un apasionado del estudio de la historia y de su ciudad natal, Villena. Es autor de numerosos artículos sobre el movimiento obrero villenense, sus diversos trabajos historiográficos, se centran fundamentalmente en el análisis de la Villena contemporánea en su panorama socioeconómico, político-ideológico y cultural.

P. “Villena de Norte a Sur. Territorio y agua” es su último libro ¿Qué podemos encontrar en este nuevo trabajo que ha visto la luz hace unas semanas?
R. La base del estudio se compone de cuatro partes perfectamente diferenciadas. La primera, contiene la descripción de las cuarenta y dos partidas rurales del municipio, la segunda recoge el paisaje del agua y otros recursos del agro local, en una tercera destacan el devenir de los alumbramientos hídricos y su explotación, los antecedentes que marcan la historia de las aguas en Villena, los conflictos del alcalde de aguas y los regantes de la localidad, con la Compañía de los Ferrocarriles de la M.Z.A, la crisis social causada por los trabajos de la Sociedad Canal de la Huerta de Alicante para la conducción de las aguas subterráneas del Zaricejo a los campos de la capital, el alumbramiento hídrico de la mina “Rosario” y su polémico taponamiento, junto al azote de la fiebre tifoidea durante la posguerra villenense.
Y noticias sobre la constitución de las distintas Comunidades de Regantes de Villena, de los Grupos Sindicales de Colonización y de las Sociedades Agrarias de Transformación (S.A.T.), radicadas en el municipio.
La cuarta parte, contiene tres anexos que complementan una aproximación al entorno rural de Villena.
Se cierra el volumen con un apéndice en el que, entre otros documentos, se aportan las cuatro ordenanzas aprobadas por el Ayuntamiento de Villena, que rigieron el gobierno de las aguas en el término municipal durante los siglos XVI al XX, promulgadas en los años 1530, 1583, 1704 y 1725, el proyecto de unas ordenanzas de aguas redactadas en 1882, que nunca vieron la luz y un Edicto, que contribuye a dar a conocer con más detalle las instalaciones de la Colonia de Santa Eulalia en 1934, así como la extensión y cultivos de su término en dicho año.

P. Villena y el agua siempre han sido un binomio ¿Cómo ha evolucionado este tándem a lo largo de la historia?
R. Siempre ha ido aparejada al uso y aprovechamiento del suelo agrícola.

P. ¿Por qué un libro sobre la historia del patrimonio hidráulico en Villena? ¿Cómo surge la idea?
R. El libro ha sido escrito siguiendo una iniciativa de la Comunidad de Regantes de la Huerta y Partidas de Villena, que incluyó una publicación sobre el devenir de su historia para la conmemoración del centenario de su constitución. Una obra para cuya redacción tuve la deferencia de ser designado. Patrocinio que Comunidad de Regantes abandonó, quiero pensar, por mi tardanza en terminar el libro que la pandemia se encargó de alargar todavía más.

P. ¿Cuánto tiempo has invertido en esta investigación?
R. Sobre cuatro años.

P. 42 partidas rurales, ¿En qué partidas se conservan mejor los antiguos sistemas de regadío?
R. En la de San Juan, que conforma la huerta tradicional, aunque su entorno hoy es muy distinto al que la caracterizó. El trajín de los jornaleros que trabajaban sus tierras, el incesante croar de las ranas sobre el limo de las acequias junto a los carrizales y las junqueras, el susurro del discurrir del agua por las canales de riego que orillaban los bancales…, ya hace varios lustros que dejaron de llenar de ecos y ruidos atávicos el medio ambiente de la huerta villenense.

P. ¿Qué partidas rurales son las grandes desconocidas para el ciudadano de Villena?
R. Tal vez, las de la parte oeste del término municipal: El Sorchantre, Las Albarizas, La Bodegueta, La Gloria, El Pocico de la Rueda, La Zafra, Las Ventas. Y las de los confines con Yecla y Caudete: Las Quebradas, El Patojo, Las Casas de Matías. Junto a Las Moratillas, Las Casas de Jordán, La Boquera, El Puerto de la Harina, La Hoya Hermosa…

P. El término municipal lo componen 345,6 km2 ¿una un gran término con partidas rurales muy diversas o por el contrario son muy parecidas?
R. En general son bastante uniformes, aunque como es obvio cada una tiene sus propias características y peculiaridades e incluso clima muy diferenciado.

P. Este no es tu primer libro de investigación, ¿Será el último? ¿Estás pensando o inmerso en una nueva investigación?
R. No. Precisamente, si Dios me da salud y la vida suficiente, espero acabar la trilogía sobre Villena que me propuse hace muchos años. Trata, cada una de las partes de dicha trilogía, sobre el territorio jurisdiccional en el que se fundamenta la ciudad (Villena de norte a sur), sobre quiénes ostentaron el poder político y la responsabilidad de gobernar y administrarlo (Memoria del poder municipal en Villena), y la tercera parte, la que espero finiquitar antes de dos años, se refiere a los vecinos que la habitaron, ello a través de lo que titulamos, Callejero histórico de Villena, sobre cuya descripción no puedo extenderme aquí por motivos de espacio.