Cerca de 6.000 personas acuden al Aupa Lumbreiras

Los seguidores de la música punk-rock se dieron cita desde las una de la tarde en las taquillas de la Plaza de Toros de Villena, esperando la apertura de las puertas con la promesa de doce horas con sus grupos favoritos. Al filo de las seis de la tarde el concejal de Juventud, Pablo Martínez, empezó a temer que las previsiones más halagüeñas fuera ciertas y que cerca de 6.000 personas acudieran a la llamada del Aupa Lumbreiras y eso que, lo que se vivió el sábado es únicamente la presentación del festival, que se celebrará en el mismo coso durante el verano con fechas aún sin determinar.

La organización cerró las taquillas, a las ocho de la tarde, con el cartel de no quedan entradas. De poco valieron los lamentos de algunas asistentes al concierto que, después de recorrer unos 100 kilómetros se quedaron a las puertas del recinto. Las gradas, el coso y los alrededores del coso quedaron colapsados de camisetas negras, cintos de metal, crestas de colores y mucha ropa de invierno para resguardarles de temperaturas bajo cero. Temperaturas que no evitaron que tras el encuentro, muchos de ellos acamparon en el recinto ferial con saco de dormir. Situación que no escapó de las críticas de los vecinos de éste lugar.

Los sectores más conservadores de la ciudad anunciaron su temor ante actos vandálicos contra la plaza de toros, recientemente recuperada, pese a la llamada al civismo que desde la web de la organización hacía días antes del evento. Era curioso ver cómo aficionados a los toros y miembros de las peñas taurinas paseaban con una estética como habitual en estos conciertos vigilando que a la plaza no le ocurriese nada. Y finalmente así fue, aunque la suciedad (envoltorios, vasos, botellas) se cebó en los alrededores del coso. Alrededor de las once de la mañana los servicios de limpieza de la ciudad eliminaron las huellas de la presentación del Aupa Lumbreiras.

La presentación del festival Aupa Lumbreiras, que debuta en Villena, aunque posee 15 años de antigüedad,  no estuvo libre de polémica. La primera llegó con la aparición en el cartel de Sociedad AlKoholica (SA), grupo que en más de una ocasión se ha sentado en el banquillo por la acusación de apología del terrorismo. Sin embargo (SA) estuvo en Villena junto a Fuckop Family y Banda Jachis. Dias antes del cartel caía Manolo KAbezabolo y, en su lugar, llegaron los Germenes. El total diez grupo de punk-rock, que caldearon la fría tarde-noche villenense.