Cambio de sentido ante la emergencia climática

La Asamblea y el Grupo Municipal Verde reafirmamos la labor que  estamos desarrollando desde tiempo, en diferentes áreas, como  manera de responder a la emergencia climática. 

Hace unos días se publicó el tercer y último informe del Panel Intergubernamental  de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Es demoledor: el planeta va rumbo a  un calentamiento global extremo. ¿Esto qué significa?: más temperatura, más  catástrofes climáticas. No es solo que haya más calor o lluvia. Es falta de  alimentos, desertización, pérdida de biodiversidad, pobreza, migraciones,  insuficiencia energética, conflictos… 

La única manera de esquivar este futuro es reducir drásticamente las emisiones  de gases de efecto invernadero, pero las decisiones que se toman quedan lejos  de lo que se precisa. El umbral de seguridad se fijó en el Acuerdo de París: el  aumento de la temperatura media mundial no debe superar los 2 grados Celsius  respecto a los niveles preindustriales. En estos momentos, el calentamiento ya está  por encima de los 1,1 grados. Estamos en una crisis climática sin precedentes.  

El informe reclama “una reducción sustancial en el uso general de combustibles  fósiles, el despliegue de fuentes de energía de bajas emisiones, el cambio a  fuentes de energía alternativas y mejorar la eficiencia y conservación de la  energía. Verdes añadimos que reducción sustancial quiere decir eliminación. 

Cuestión de ecología y cuestión de justicia. El 10% más rico del mundo emite  entre un 34 y un 45% del total de gases de efecto invernadero que inundan el  planeta, mientras que el 50% más pobre apenas aporta el 15%. Sin embargo se  anuncia que las repercusiones sean más dramáticas en los países empobrecidos.  Hambrunas, nuevas enfermedades brotando (la experiencia Covid avisa), los  manglares cubanos arrasados, la selva tropical amazónica agonizando, parte de  la costa de Alicante podría desaparecer, los acuíferos del subsuelo villenense  quedar salinizados… 

Destacan las emisiones que se producen en la ciudades (casi el 70% del total).  Pero también la actividad industrial, agrícola, movilidad, alimentación. Se hace  esencial un cambio de dieta basado en un modelo “saludable y sostenible”  principalmente con alimentos de origen vegetal. 

Todo esto nos reafirma en el trabajo que la Asamblea y el Grupo Municipal Verde  vienen desarrollando desde tiempo en muchas áreas: eficiencia energética,  ahorro de agua, recogida selectiva de residuos, economía circular, reforestación,  educación ambiental, movilidad sostenible, igualdad, buscando en lo posible una  reducción de todo aquello que contribuye a las emisiones contaminantes. 

Pero no es suficiente. En unos años no bastará con haber reducido emisiones, es  preciso un cambio total de modo y estilo de vida. Reducir consumo, favorecer  austeridad, distribuir riqueza, racionar… Puede que no haya combustible para  todos los vehículos, ni energía eléctrica para recargar todas las baterías de los  nuevos modelos, ni para estar continuamente online. 

Debemos enseñar que habrá que vivir de otra forma, que no significa vivir  mal, pero sí de otra manera. Igual no nos podemos permitir iluminar un estadio  por la noche y tendrá que ser normal que la final del Mundial sea por la mañana,  para no encender los focos… 

La Asamblea Verde asume un trabajo de reflexión y planificación para lanzar las  propuestas que los retos de reducción de emisiones nos obligan, siempre de la  mano de la equidad. Aunque puedan doler. 

Asamblea Verdes Europa -Villena.