Calzados Sikim cierra tras más de 50 años de historia en Villena

El emblemático establecimiento, que ha vestido los pies de generaciones, Calzados Sikim se despide. Detrás del mostrador, entre cajas de zapatos de señora y caballero, se encuentra Mª Ángeles, la actual propietaria y nieta del fundador, quien con una mezcla de nostalgia y gratitud baja la persiana para siempre.

En una de las paredes del establecimiento aún cuelga la licencia de apertura de 1981. Pero, la historia de Calzados Sikim se remonta incluso más atrás, cuando el abuelo de Mª Ángeles regentaba una tienda de máquinas de coser Alfa. “En aquella tienda yo ya ayudaba, enseñando a bordar a las clientas”, recuerda Mª Ángeles, evocando con cariño aquellos primeros años en el local familiar.

Sin embargo, fue su padre quien daría el giro definitivo al negocio, integrando poco a poco la venta de calzado. Él representante de calzado vio en la tienda una oportunidad de dar un nuevo paso, y así, el negocio familiar fue evolucionando hasta convertirse en una zapatería igual que las que veía en otras ciudades.

Evolución de Calzados Sikim

“Hemos pasado de vender zapatos de tacón alto a zapatillas urbanas, porque la comodidad es lo que ahora manda”, comenta Mª Ángeles, consciente de cómo las modas han influido en la trayectoria del negocio. A pesar de los cambios, Calzados Sikim siempre mantuvo un firme compromiso con la calidad, especialmente en el calzado de cuero, que durante años fue la seña de identidad del establecimiento.

Con el cierre inminente, Mª Ángeles ha querido despedirse de su fiel clientela de la mejor manera posible: ofreciendo grandes descuentos en todo su stock. Es su forma de dar las gracias a todos aquellos que, durante años, cruzaron las puertas de Calzados Sikim. “He sido muy feliz aquí”, confiesa, “no sólo con las clientas de Villena, sino también con las que venían de toda la comarca”.
La cercanía con su clientela ha sido uno de los pilares del éxito de Calzados Sikim, y es lo que más echará de menos.