Biar y Villena renuevan el pacto festero

El bando de la cruz reconquistó Biar en la onomástica de la Mare de Déu de Gracia, la patrona de la villa.

La pólvora llenó cada rincón de la población, primero durante la Guerrilla en el cerro de San Nicolás en el mismo emplazamiento donde en 1245 el rey Jaime I estableció su campamento para conquistar la villa.Tras la batalla las tropas moras y cristianas- Blanquets, Blavets, Estudiants, Maseros, Moros Vells, Tariks y Moros Nous- se desplazaron a la plaza de la Constitución donde tuvo lugar la Embajada.

En este enclave las huestes cristianas tomaron la población, y la efigie de Mahoma- símbolo del Bando Moro- que el día de antes se ubicó en el castillo de madera situado en la plaza- fue retirada como muestra de la derrota.

Con la caída del sol y tal y como marca la tradición se renovó el pacto entre Biar y Villena para la cesión de la efigie de Mahoma. El alcalde de Villena, Javier Esquembre, solicitó a su homólogo de Biar, Julio Sanjuán la cesión de «La Mahoma» y le entregó el  pergamino oficial decorado con la imagen de los valles de ambas poblaciones presididos por sus respectivos castillos. El alcalde de Biar señaló que no podía romper la tradición por lo que le cedió la efigie.

Los biarenses vivieron con emoción como los festeros de las comparsas de Moros Vells  y Moros Nous procedieron a trasladar la efigie de Mahoma hasta la calle Torreta, acompañados con los sones por la tonadilla del «Ball dels espíes», donde fue despedida hasta septiembre.

Mañana Biar celebrará su último día de las fiestas de Moros y Cristianos. Sobre las 13 horas y desde la plaza de la Constitución se iniciarán «Les Mogudes». Ya por la tarde, a las 19.00 horas, el casco urbano se llenará de pólvora. Los arcabuceros de las comparsas iniciarán la subida al santuario. Tras ellos, la Patrona, Nuestra Señora de Gracia se despedirá de la villa