Biar cierra unas fiestas de excepción
- 14 mayo, 2018
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En el penúltimo día de celebraciones de Moros y Cristianos, las calles de Biar se inundaron de pólvora y estruendo con la guerrilla en el cerro de San Nicolás. Tras la batalla las huestes cristianas y moras- Blanquets, Blavets, Estudiants, Maseros, Moros Vells, Tariks y Moros Nous- se desplazaron a la Plaza de la Constitución donde tuvo lugar la Embajada.
Una vez el bando moro perdió la fortaleza, ya anocheciendo se llevó a cabo el pacto entre Biar y Villena por la custodia de La Mahoma, el símbolo de las tropas de la media luna. Como marca el protocolo, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, solicitó al alcalde de Biar, Julio Sanjuán, la cesión de La Mahoma para las fiestas locales y prometió custodiarla hasta el día 8 de septiembre, cuando de nuevo volverá a la villa. Asimismo, Esquembre le entregó un pergamino en el que rubricó el compromiso de los villenenses de conservar la efigie. El pergamino el pergamino que entregó el Ayuntamiento de Villena para sellar el pacto contaba con un motivo del tren Xixarra, que unía en décadas pasadas las dos poblaciones.
Tras aceptar el acuerdo los vecinos de Biar, concentrados a las puertas del Ayuntamiento entonaron la tonadilla de despedida: «La Mahoma de Biar menja rotllos y fogases, la hi porten a Villena i la inflen a remolatxes». Así las comparsas de Moros Vells y Nous tomaron a la efigie de Mahoma y la trasladaron hasta el final de calle La Torreta. Con los sones del «Ball dels Espies», Biar le dijo adiós esperando la llegada del 8 de septiembre para recibirla de nuevo.
Último día
Las «Mogudes» del último día de fiestas contó con la participación en la capitanía de la comparsa de Maseros del diputado en el Congreso de los Diputados por Compromís, Joan Baldoví.
La subida de la Patrona de Biar, la Mare de Déu de Gràcia a su santuario desde la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción puso fin a las fiestas de Moros y Cristianos Despedida de la Patrona.
Como marca la tradición, el primer disparo de arcabuz anunciador del traslado de la Virgen de Gràcia lo realizó el capitán de la comparsa de Blanquets. Tras los arcabuceros iniciaron la subida al santuario las escuadras de las distintas comparsas – Blanquets, Blavets, Estudiantes, Maseros, Moros Tariks, Moros Vells y Moros Nous. La imagen de Nuestra Señora de Grácia salió del templo parroquial escoltada por la escuadra oficial de la comparsa de Moros Nous y ya en la plaza de España la «Masa Coral» de la localidad interpretó en la plaza de España, el «Canto de despedida», antes de abandonar la Patrona el casco urbano.
Tras la llegada de la Virgen al santuario se realizó uno de los actos que une las fiestas de 2018 con las de 2019. Los capitanes de las siete comparsas hicieron traspaso de las banderas a los festeros que los ostentarán el día de San Vicente del próximo año. Los festeros iniciaron el regreso a la población hasta sus respectivas sedes para cerrar el ciclo festero con la «Tancada de banderas».