Biar celebra su tradición más ancestral

Las hogueras de los vecinos de Biar iluminaron el paseo que cada año realiza el “Rei Páixaro” a lomos de caballo acompañado por sus pajes y precedido por sus danzantes, el sábado por la noche. Así se cumplió una medieval tradición que Biar conserva como uno de sus mayores tesoros patrimoniales.

Delante y detrás de él, integrantes de la comisión de ” San Antoni” portaron los “fatxos” (antorchas) mientras la colla “La Bassa la Villa” puso música al pasacalles. El fuego y la pólvora son elementos principales de esta fiesta que mezcla el festejo cívico -la llegada del Rei Páixaro- y el religioso -la devoción al patrón de los animales-San Antón.

En la mañana del domingo, el Rei Páixaro abrió el desfile de centenares de mascotas así como caballos. Todos ellos recibieron la bendición del cura párroco, Miguel Angel Cerezo, después de recorrer las calles de la villa. Cerraron el pasacalles los jóvenes con las tablas de la “Replegà” de los embutidos y repostería que los vecinos donan y que se subastaron en la tarde del domingo para costear la fiesta.

El personaje medieval está documentado en los libros de visita Parroquiales de principios del siglo XVI. En ellos se cita la venida del Rey Paxaro que personifica y simboliza al Baile del Reino de Valencia en el que se indicaba qué parte de los impuestos se dedicaban al culto, que parte al clero y a qué se dedicaban. Así lo explica Cristóbal Payá en el programa de actos que se ha editado este año. Por otra parte, la devocion a San Antonio Abad en Biar está documentado en 1492, cuando se estaba construyendo la parroquia.