Balance de la rambla Conejo, 3.5 millones de € invertidos y 10 años paralizadas las obras

El proyecto para la finalización de las obras de encauzamiento de la rambla Conejo en Villena lleva una década en un cajón. El Partido Popular ha recordado que la última actuación en esta infraestructura se realizó en 2011 por parte del gobierno popular de Celia Lledó.  Desde entonces el proyecto sigue en un cajón del Ayuntamiento, “paralizado y parece ser que el nuevo equipo de gobierno está más por salir en la foto que por gestionar”, puntualiza la edil popular, María José Hernández.

En el encauzamiento de la rambla Conejo se han invertido más 3 millones de euros, que tal y como comenta la edil popular, María José Hernández, podrían no servir para nada si no se acomete la última fase, es decir, el proyecto contempla la evacuación de las aguas de la rambla Conejo  por la acequia de El Rey- como tenía previsto el PP- o por la acequia Paso Alto y, a su vez, conectar ésta al cauce nuevo del río Vinalopó-como valoró el gobierno de Los Verdes-.

En el Pleno de  enero el grupo popular ha vuelto a solicitar la convocatoria del a comisión técnico política para el seguimiento de las obras de la rambla Conejo. Tal y como ha indicado la edil de esta formación, María José Hernández, “una vez más se ha aprobado por unanimidad convocar la comisión. Es necesario saber qué es lo que queda por hacer y cuantificar las obras. Después el equipo de gobierno deber saber gestionar  la financiación para que se acometan los trabajos”.

En 2011 concluyeron los trabajos realizados para desviar la rambla -en las que se invirtieron 3,5 millones, sufragados por el Plan E del Gobierno central, el de 2009 y 2010-. El objetivo de las obras era  evitar las inundaciones en el casco urbano y la zona del Grec, cada vez que llovía de forma torrencial en la localidad. De hecho una de estas trombas de agua provocó la rotura de la canalización por donde discurre la rambla en el casco urbano, en la calle Tambor de Granaderos en el año 2007. Entonces no se tuvo que lamentar daños personales, sólo materiales, pero el incidente motivó que el gobierno de la popular Celia Lledó, tomase cartas en el asunto e iniciase las obras de encauzamiento de la rambla para evacuar las aguas pluviales de la zona norte de la ciudad y evitar problemas de desbordamiento del cauce en el casco urbano.