Aviana en Puente Torres- Jorquera (Albacete)

Un día de otoño, segunda ruta de Aviana. Esta vez fuimos a recorrer un nuevo tramo del río Júcar, entre Puente Torres (pedanía de Valdeganga) y Jorquera, un buen paseo de casi 23 Km.. Para ello 42 socios nos desplazamos en autobús hasta esas tierras de la provincia de Albacete.  

Iniciamos la ruta  desde Puente Torres, cruzando el río por el puente que hay en este lugar y seguimos por una pista que serpentea por  la orilla del río, hasta llegar al azud y al molino de Miranchel que actualmente está en ruinas. En este punto hicimos una parada para almorzar en el mismo azud, acompañados por el sonido del agua.  Posteriormente seguimos la pista por el mismo margen pasando por Alcozarejos, que queda en el otro margen del río, hasta que ésta se convierte en una senda que discurre entre un denso bosque de ribera y los cortados que van encajonado al Jucar. Dejando a la izquierda el puente que cruzando el río conduce a la población de Cubas, seguimos la ruta por  una senda que en este caso se adentra en el corazón del bosque de ribera, teniendo la sensación de caminar por otras latitudes.

Siendo el Júcar un río altamente antropizado sin embargo en este tramo, debido al abandono de las actividades humanas, se ha desarrollado un bosque de ribera variado y frondoso, con abundante vegetación caducifolia como álamos blancos y negros, almeces, nogales, higueras, caquis, granados rosales silvestres, cornicabras, lentiscos, espino blanco… que en esta época del año gracias a sus tonalidades ocres y amarillas y a sus frutos otoñales, confiere al paisaje  una belleza especial, así como también pinos, encinas y coscojas, que completan el paisaje del cañón del río Júcar. Pudimos ver e incluso recolectar algunos de los frutos que ofrece el otoño como son nueces, caquis, granadas e higos.

En este último tramo, de unos 9 Km, llamado ribera de Cubas, pasamos por unos alojamientos rurales muy interesantes, donde las estancias son cuevas bioclimáticas acondicionadas con todas las comodidades, también hicimos  una parada para comer, bajo las altas paredes que van encajonando al río. Una curiosidad que nos llamo la atención es encontrar en una prado un conjunto de flores asilvestradas muy vistosas, que resultaron ser la “flor del azafrán”  (Crocus sativus).

Finalizó la ruta  al llegar a la población de Jorquera, que es una auténtica villa medieval,  situada en un cerro rodeado casi en su totalidad por el Júcar y que conserva restos  de su muralla almohade del siglo XII, destacando también el castillo, la iglesia de la Asunción y  la torre de Doña Blanca.

En definitiva, un buen paseo otoñal de 23 km. que afortunadamente y a pesar de que en un  principio amenazaba lluvia , acabó en un día espléndido, donde se disfrutó de la naturaleza que esta  época del año ofrece , y en el buen ambiente que siempre nos acompaña.

Mavi Pardo Luna

Mateo Hernández Mollá

Para más fotos: http://avianavillena.blogspot.com/