Aviana celebra el “Día Sin Coche”

Una tradición en Aviana es la celebración del llamado “Día Sin Coche” que se lleva a cabo una vez cada temporada. Y…¿qué mejor forma de empezar el año, después del parón navideño, que dando un paseo recorriendo nuestro territorio más próximo?

A las 7 de la mañana nos hemos reunido casi 70 socios y socias de Aviana para iniciar, todavía de noche, una ruta circular por un tramo del cauce del río Vinalopó a su paso por Villena.

Desde el punto de encuentro habitual, el parque de los Salesianos, hemos atravesado la localidad y, desde La Losilla, hemos entrado por “el Motor de Perros” al cauce nuevo del río. Este desvío  comenzó a construirse en 1907, con la finalidad  de evitar los continuos desbordamientos e inundaciones que se producían casi todos los años en La Solana, Las Tiesas y en toda la huerta. El nuevo cauce empieza en la cabecera de “El Caracol “ hasta llegar a la Acequia del Rey, en Los Carrizales y tiene una longitud de 6,2 kilómetros.

Una vez llegados al cauce nuevo hemos pasado cerca del muro de hormigón  (de más de 2,5 m de alto y casi un metro de grosor) que desvía el caudal de agua. Siguiendo la ruta, siempre por el interior del río, hemos vuelto a conectar con el cauce antiguo donde hemos tenido un ratito de aventura al desplazarnos por los empinados laterales tratando de no resbalar. Este tramo es mucho más agreste y rocoso, con algunas pozas que intentábamos sortear desplazándonos por las paredes laterales.

Después de pasar dos puentes de la carretera de Villena-Biar, llegamos hasta el “Puente de Hierro”, (antigua vía del Chicharra)  para, poco después, parar a almorzar y a recuperar fuerzas después de más de dos horas de caminata.

Por último, hemos continuado la marcha en dirección al collado “La Calera”, desde donde hemos regresado a Villena alrededor de las 12 horas. 

En esta jornada, además de practicar senderismo y contemplar un precioso amanecer, hemos conocido un poco más de la historia del nuevo cauce del río gracias a la información facilitada por Pepe Marco Hernández.

En total hemos  recorrido unos 16 kilómetros pero, lo mejor, ha sido disfrutar de una mañana radiante en la mejor compañía.