Alimentar la fiebre solar: una respuesta al edil de Urbanismo
- 29 septiembre, 2021
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No podemos menos que manifestar nuestro profundo desengaño y seria preocupación frente a las últimas declaraciones del edil de urbanismo, Javier Martínez. En ellas manifiesta la voluntad del PSOE de oponerse a la posibilidad de disponer de una “moratoria local” en la instalación de mega plantas fotovoltaicas, durante la cual estudiar y actualizar un Plan General de Ordenación Urbana que permita determinar dónde sí y dónde no caben este tipo de instalaciones en nuestro territorio. Recordemos que el PGOU de nuestra ciudad es del siglo pasado (1992) y que el PSOE en la página 39 del su Programa Electoral se compromete a la “redacción del PGOU con orientación estratégica y participada”. Sin embargo, el concejal responsable de la ordenación de nuestro territorio ahora nos dice que no habrá un ordenamiento en los dos años que les quedan de legislatura. Un ordenamiento que respondería a aquellas necesidades estratégicas de nuestra ciudad surgidas de los desafíos que la transición energética nos plantea como comunidad local.
Recordemos que la respuesta socialista a la avalancha de fotovoltaicas en nuestra ciudad fue filtrar a la prensa (aquí) que habría una lluvia de millones de euros para las arcas municipales en concepto de impuestos (ICIO) en una huida hacia adelante respecto al “detalle” de nuestras ordenanzas sobre la bonificación del 90% a las instalaciones solares. Ahora, han pasado a enarbolar la lógica del miedo de forma “engañosa”: ¿nos costará 20 millones de euros darnos tiempo para decidir dónde caben y dónde no caben?. Pues no es así. Puede que finalmente sólo se tuviera que litigar alrededor del 4% del costo de redacción sólo de aquellos proyectos que pensemos que no caben en nuestro territorio y que no se hayan “caído” mientras tanto por el camino debido a la no autorización del MITECO o la Generalitat (que pueden ser muchos) o el abandono de los inversores. Bien podría ser, en el peor de los casos, un importe similar al recaudado de los impuestos obtenidos de aquellas fotovoltaicas que sí que caben en nuestro territorio.
La postura del socio mayoritario del gobierno dice ser “desglosar cada proyecto a fondo, alegar en contra y rechazar aquellos que dañen nuestro medio”. Sin embargo, no sabemos cuántas alegaciones han hecho del total de las 11 plantas fotovoltaicas expuestas públicamente. Nos gustaría que nos lo contaran. Salvatierra sí ha hecho 11 escritos de alegación, uno por mega-planta fotovoltaica. La semana pasada presentamos sendos escritos de alegaciones contra la implantación de tres mega plantas fotovoltaicas: ISF Villena (120 Mwp y 226 ha), CSF La Atalaya (120 Mwp y 154 ha) y PFV Los Alhorines ( 50 Mwp y 51 ha).
La ISF Villena se propone, junto a un grupo de 4 mega fotovoltaicas más, ocupar una superficie en el valle del Puerto-Sierras Salinas entre 4 y 5 veces la superficie del casco urbano de Villena. La CSF La Atalaya sería la antesala a este mar de placas en el paraje de “La Boquera” y ocuparía una superficie mayor que nuestro caso urbano y el polígono del Rubial juntos. PFV Los Alhorines se une al multitud de proyectos de acaban, de hecho, con la mayoría de la superficie disponible del valle de la “Encina – Albarizas”. Y quedan todavía, hasta 34 mega-plantas en total (y por el momento).
En nuestros escritos de alegación hemos pedido la “no autorización” de la implantación de cada planta: primero porque reivindicamos que la administración autonómica y local tengan una estrategia del territorio específica para la implantación de estas plantas. Segundo porque queremos que la transición energética se inscriba en una estrategia local que contemple además alternativas respetuosas con el territorio, que optimicen el espacio antropizado disponible, que sean eficientes y contribuyan a la resiliencia local. Tercero y lo más preocupante, porque en todos los proyectos presentados, hemos comprobado amenazas graves a los valores de nuestra comunidad: bien como afección grave a especies vegetales o animales “catalogadas” o a la coherencia de la Red Natura 2000, bien porque los estudios de paisaje mentían sobre la afección paisajística real, bien porque desconsideraban los procesos de participación pública, bien porque no tenían en cuenta los “Paisajes de Relevancia Regional”, bien porque intentaban sortear la normativa de inundabilidad (PATRICOVA) sin los estudios hidrológicos correspondientes… . En todos los casos, las medidas compensatorias de estos proyectos son absolutamente ridículas en su presupuesto y anecdóticas en su naturaleza. Por nuestra parte, hemos propuesto en nuestros escritos muchas medidas en positivo realmente efectivas en cada caso.
Si, como dice el edil de urbanismo, el ayuntamiento realmente estuviera analizando a fondo y alegando de esta manera, entonces ya tendría a estas alturas una visión clara del despropósito de la mayoría de estos proyectos, tal y como hemos descrito.
El partido socialista no parece estar haciendo este trabajo, tampoco quiere ordenar nuestro término. Parece, que a pesar de las evidencias, no es capaz de renunciar a la cantinela desarrollista de las “inversiones y los empleos”, a pesar de que ya sabemos que una vez construidas las plantas no darán empleo, sino que reducirán la actividad económica y agrícola asociada a dichos terrenos. En definitiva, declaraciones como las del concejal de urbanismo son realmente una “llamada” a nuevos proyectos de mega-plantas: nuestros municipios vecinos se ordenan, pero nosotros vociferamos que aquí “no se para nada”.
Por otro lado, el partido verde, es quien propone la moción de “moratoria” ; pero no creemos que se trate simplemente de “parar” este proceso. A la vez, como partido de gobierno, se debe proponer una alternativa constructiva, un modelo alternativo viable que alinee nuestro ayuntamiento con los objetivos de la transición energética. Flaco favor se hace metiendo el “palo entre las ruedas,” sin hacer girar otras maquinarias de estudio y protección del paisaje, sin inversiones para el aprovechamiento de las cubiertas municipales para la captación energética, sin la promoción de comunidades de auto-consumo…
Finalmente, la oposición que fiscaliza el ejercicio de gobierno (PP y Ciudadanos), tampoco parece mostrar mayor sensibilidad o interés por urgir al gobierno local a que demuestre cohesión, ejecute sus compromisos electorales respecto al PGOU, defienda los valores de nuestro territorio y responda a la “fiebre solar” sin alimentarla más.
Las personas de este pueblo tenemos motivos reales para estar profundamente preocupados por el futuro de nuestro territorio frente a la mayor amenaza ambiental y socio-económica en décadas. No parece que quien tiene capacidad de tomar decisiones o influir en ellas se la esté tomando en serio…Y las tensiones derivadas de los profundos cambios sociales que conllevarán las crisis energética, ecológica y climática acaban de empezar.