El alcalde de Villena cuestiona el acto de la Conversión del Moro al Cristianismo

El alcalde de Villena, Javier Esquembre, ha realizado una valoración muy positiva de las pasadas fiestas de Moros y Cristianos tanto en participación, como en la falta de incidentes a destacar.

Así Esquembre, señala que desde el Ayuntamiento además, de trabajar para que los festejos sean declarados de Interés Turístico Internacional, «nuestra aspiración es que terminen siendo Patrimonio de la Humanidad, por lo que para conseguir este reconocimiento es necesario reflexionar sobre qué lugar debe ocupar el acto de la Conversión del Moro al Cristianismo». Para el alcalde de Villena no es cuestión de revisar y cambiar el texto de esta representación, «es parte de nuestro patrimonio cultural, no podemos deshacernos de este acto pero sí que reflexionar donde se ubica dentro de las fiestas de Moros y Cristianos si  queremos conseguir que sean Patrimonio de la Humanidad». Javier Esquembre señaló que la Conversión es un acto que le gusta al tiempo que le sorprende, «debemos contextualizarlo mejor. Es un acto teatral, una catequesis del siglo XIX, que habla de enfrentamiento religioso con proclamas mal fundadas teológica, histórica y  socialmente». Para el alcalde la Conversión no debe ser el triunfo del bien representado por la cristiandad contra el mal, representado por los musulmanes. «En Villena se celebra la alegría de recordar a nuestra Patrona no el enfrentamiento», afirmó

Javier Esquembre indicó que este año dos medios internacionales- de México y Uruguay- han  mostrado las fiestas de Moros y Cristianos de Villena en estos países. Asimismo, durante los festejos un periodista argentino ha seguido los distintos actos y ha conocido la población para divulgarlos en su país, «todo ello  encaminado a conseguir la declaración de fiestas de interés turístico internacional»

En cuanto a temas organizativos dentro de la Fiesta, el alcalde de Villena, indicó que también es un buen momento para reflexionar sobre actos como el desfile de La Cabalgata- de ocho horas de duración y que este año concluyó a las seis de la mañana- el desfile de La Esperanza que se celebra a las 12 horas, por lo que los niños desfilan con altas temperaturas y en el acto de la Ofrenda a la Patrona con muy poca participación de público.