Aguas de Valencia debe reparar la rotura del alcantarillado de Quintín Esquembre

Tras la inundación  de aguas fecales de los bajos del inmueble situado en la calle Tambor de Granaderos, 2, el concejal de Obras, Juan Richart ha comentado que se procedido a una limpieza de urgencia han evacuando las aguas fecales para evitar los olores en la comunidad y los técnicos están inspeccionando con cámaras  los bajos para encontrar el foco de las filtraciones que se producen desde el alcantarillado al inmueble, a través de una acometida.

No obstante, señala que otro de los problemas que se  detectado es la rotura de un tramo de alcantarillado de la calle Quintín Esquembre, lo que está provocando que se viertan aguas fecales a la Rambla el Conejo y filtraciones a la comunidad. Richart señala que es competencia de Aguas de Valencia, la empresa concesionaria del servicio de agua y alcantarillado, el reparar y mantener este último. Ante este nuevo problema, se han puesto en contacto con representantes de Aguas de Valencia para que se desplacen a la zona y valoren una medida reparadora, “que se acometerá a la mayor brevedad posible”.

Reconoce que la solución definitiva a los problemas que padece la comunidad de vecinos de Tambor de Granaderos, 2 viene de la mano de la desviación de la Rambla el Conejo hasta el camino de San Juan.

Para este fin la Diputación Provincial ha concedido una subvención de 600.000 €, y además, la financiación de estas obras debe de venir de las empresas de construcción que están desarrollando su actividad en la zona del Grec.

Juan Richart señala que el Ayuntamiento no se echa atrás en la solución a este problema, “ya que nos preocupa el tema. Para evitar que se volviera a reventar la rambla, se ha construido unas rejillas en la calle Tambor de Granaderos como aliviadero. Además, si se inundan los bajos, la limpieza de los mismos corre a cargo del consistorio. Y hemos procedido a la limpieza de la rambla desde su inicio hasta su desembocadura”.