Acometen las obras de adecuación del camino de San Juan

  • 13 marzo, 2012
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La brigada de obras del Ayuntamiento de Villena lleva tres semanas acondicionando el camino de San Juan, ampliando la canalización de las aguas pluviales que discurren por la zona, con la introducción de dos tuberías de 1.200 centímetros, que encauzarán las aguas hasta la acequia situada en este camino. Ayer, la brigada procedía, además, a la limpieza de dicha acequia.

“El objetivo de estas actuaciones es evitar la continuas inundaciones que padecía la zona con la llegada de lluvias torrenciales”, comentó el edil de Medio Ambiente, José Tomás Molina.

El edil de Obras, Juan Richart, ha insistido en la importancia de mantener limpia la acequia, “porque el camino de San Juan es por donde desagua de manera natural las aguas pluviales de toda la ciudad”.

El Ayuntamiento ha invertido 3.000 euros en la adquisición de dos tuberías.

Han adelantado que en la próxima semana mantendrán una reunión con la EPSA (Entidad Pública de Saneamiento) para conocer si este organismo tiene previsto ejecutar el proyecto que conectaría la acequia del camino de San Juan (o acequia del Paso Alto) con la Acequia del Rey, con el fin de evacuar las aguas pluviales de la ciudad.

Richart ha vuelto a insistir en que los 3 millones de euros que el anterior equipo de gobierno del Partido Popular invirtió en la nueva canalización de la Rambla el Conejo, “sigue sin estar en uso, porque no se le ha dado una salida a las aguas. Sólo se podría conectar a la acequia del camino del San Juan si se nos autoriza a desviar las aguas hacia la acequia del Rey”. El concejal de Obras comentó que las aguas pluviales continúan evacuándose por la antigua canalización de la Rambla el Conejo, hasta que no se le de una solución definitiva encauzándolas por el camino de San Juan.

Juan Richart también ha adelantado que en los próximos meses, la nueva empresa adjudicataria del servicio de agua y alcantarillado, va a proceder a mejorar el alcantarillado de varias calles del barrio de las Cruces, como San Crispín o Calvario, en el casco histórico, en el barrio de San Francisco, así como en la calle San Sebastián y en la calle Vicente Alexader. “estas dos calles se inundan cada vez que llueve de forma abundante. Además, la poca capacidad de la tubería hace que salten la arquetas y que se mezcle el agua residual de las alcantarillas con las aguas pluviales, lo que provoca el malestar de los vecinos”.

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