A Paseo el Paseo
- 26 marzo, 2010
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Hay que ir acostumbrándose. El futuro y la modernidad se van abriendo paso, pero a lo bestia y buena prueba de ello es el Paseo Durante las obras he pasado a menudo por lo poco que de él era transitable ente tanta valla y tanta tela. Y como gran curioso que soy y por mucho que se hayan empeñado en que no se viera ni supiera nada, he asomado el morro todo lo que he podido y más. Y menos mal porque así no me ha pillado de susto el cambio; bueno lo del paseo es más bien un “cambiazo”.
Antes de que la obra estuviera concluida una señora me preguntó si el suelo iba a ser así o iba a llevar algo encima. Le respondí que según mi parecer de profano en la materia la cosa estaba bastante clara, ese iba a ser el suelo, a lo que la descorazonada señora me contestó: “Nene, que feo”. Uy, uy. Con opiniones como esta la cosa no pintaba bien.
No asistí a su inauguración, pero al día siguiente me dí el gustazo de deambular libremente por todo el ¿Paseo Chapí? ya despojado de sus opacas protecciones. Coincidí allí con varios amigos que habían acudido para comprobar in situ la transformación. Nos preguntamos unos a otros la opinión sobre la metamorfosis y empezamos a responder tímidamente. Primero algo suave como bueno, es distinto, se ve más el teatro, lo del arenero para los críos está bien (supusimos que era un arenero), la zona de juegos es más grande, hay menos sombra, ¿y ese cuadrado qué es?, el suelo está mal rejuntado, hay poco verde, no hay muchos bancos, y finalmente una conclusión clara y contundente: a mí no me gusta la obra del paseo.
Me cuentan que el día de la inauguración un hombre quiso hacer pública su decepción exhibiendo una pancarta y que la policía local le “invitó” a retirarse. Joer, pues menos mal que tenemos el Facebook para desahogarnos. Está claro que el paseo con los años ha ido cambiando, evolucionando y también deteriorándose pero sin dejar de ser el Paseo.
Y mientras hablamos D. Ruperto nos contempla desde su trono. Nuestras miradas se cruzan: su gesto serio, siempre lo tuvo creo recordar, pero ahora siento su mirada perdida. No pega, es que no pega. Parece sacado de un montaje fotográfico, puro photoshop. ¿Nadie pensó que tanta modernidad no iba con el monumento? Hombre, si la intentona de modernización de la escultura pasó por cambiar el año de nacimiento del ilustre compositor y retrasar su nacimiento casi un siglo…no coló. La errata no pasó desapercibida y ahí estaba de nuevo el Facebook para denunciar la cagada. No creo que Chapi siga vivo y viviendo en la Atalaya, pero se le ha quedado cara de haber sido abducido por los extraterrestres durante más de un año y haberse caído ahora de un guindo.
Lo del paseo no ha sido una remodelación. Eso es un eufemismo. Es un parque amplio, accesible, moderno, pero no es el Paseo. Y aún a riesgo de que me llamen exagerado, creo que a nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido emprender una remodelación de esta índole con la Explanada de Alicante; parece ser que sólo a los de Villena nos cuesta tan poco perder nuestras señas de identidad. .