51 años sin Chicharra

El 30 de junio de 1969, hace 51 años el tren Chicharra realizó su último viaje. La línea fue clausurada tras 85 años de gestión y llegó a unir en su expansión Cieza con Gandía. La compañía de Ferrocarriles de vía estrecha de Villena a Alcoy y Yecla, o Compañía Anónima de Ferrocarriles Económicos de Villena a Alcoy y Yecla (VAY) era conocida popularmente el Chicharra por su aspecto exterior y el monótono ruido de las máquinas.

La importancia que El Chicharra tuvo en el desarrollo económico y social de Villena y los pueblos por donde circulaba fue extraordinaria, se generó riqueza fomentando el transporte, el comercio y el empleo. La empresa llegó a tener casi 200 trabajadores.

Era un ferrocarril modesto y casi autosuficiente. Sus talleres de Villena donde se construían artesanalmente sus coches y automotores, tanto para pasajeros como para mercancías, dieron trabajo a más de cien familias durante 85 años, se formó a técnicos y mecánicos que posteriormente se establecieron por su cuenta. Dio un verdadero ejemplo ofreciendo medicinas y pensiones de jubilación o viudedad a sus trabajadores y sus familias cuando ni tan siquiera existía aún la Seguridad Social, así como artículos de primera necesidad a precios accesibles a través de su economato.

La finalidad principal de la línea era exportar vino desde el puerto de Alicante, pero tuvo también un importante tráfico de viajeros. Su primer tramo, entre Villena y Bañeres, se inauguró en 1884. Cuando en 1909, se amplió hasta Muro de Alcoy, se enlazó con el Ferrocarril Alcoy-Gandía. Por el otro extremo llegaba hasta Yecla y, dado el auge del ferrocarril a partir de los años 20, en 1924 se prolongó la línea hasta Jumilla y Cieza. En 1965, empezó a ser gestionada por Feve y el 1 de julio de 1969 realizó su último viaje.

Tras años de trabajo y gestiones, el pasado 22 de junio se constituyó la Asociación Amigos del Chicharra con Jerónimo Lázaro como presidente, Julio Guillén como vicepresidente, Juan María Milán como tesorero, Juan Mataix como vocal y secretario, Miguel Cuenca. El objetivo es que mantener y recuperar el patrimonio de esta línea, tanto fotográfico como documental y arqueológico-industrial, y conseguir la cesión del edificio de viajeros de la estación de Villena, y terminar de restaurar la cabina del automotor VAY 20 para su exposición y que su historia no caiga en el olvido.