“Siempre he querido ser terapeuta ocupacional para ayudar a las personas con discapacidad”

El concejal de Educación, David Molina, entregó la insignia de plata de la ciudad a la villenense, Ana Mercedes Richart, premio “Estudiante” de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Un galardón que recibió el pasado jueves 23 de febrero por su trayectoria no sólo académica- con una media de 9-, sino también por su experiencia e implicación social como terapeuta ocupacional. Actualmente trabaja en una residencia de ancianos en Tarragona.

          ¿Esperaba este reconocimiento?

–  Me pilló por sorpresa, pero estoy muy ilusionada porque es un premio al esfuerzo y al sacrificio personal.

–  ¿Se ve como un ejemplo a seguir por parte de otros jóvenes?

– Creo que los jóvenes tenemos muchos valores, estamos implicados y tenemos mucho que aportar a la sociedad. Espero que los jóvenes vean como con sacrificio y trabajo, no sólo con dinero, se pueden conseguir muchas cosas y la recompensa es muy grande. Mi familia es trabajadora, he estudiado gracias al esfuerzo de mis padres y a mi trabajo.

–  ¿Siempre ha querido estudiar terapia ocupacional?

–  Sí, siempre tuve claro que esta era mi carrera, porque quiero ayudar a las personas que tienen algún tipo de discapacidad, ya que la sociedad se lo pone muy difícil.

– Además, de tu currículum con una media de nueve, el premio valora tu experiencia profesional e implicación con colectivos

–         Mientras cursaba mis estudios, trabajé como monitora de natación, hice prácticas en APADIS (Asociación para el Discapacitado de Villena) y en AFEPVI (Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de Villena).

– ¿Y qué ha sido lo más difícil de llevar a lo largo de tu carrera universitaria?

–   Seguramente compaginar trabajo y estudios, porque los fines de semana trabajaba y entre semana estudiaba, por lo que no tenía ni un solo día para descansar. Aunque si haces lo que gusta, creo que aprendes a aprovechar más el tiempo.

-¿Siempre ha sacado notas sobresalientes?

–   No, recuerdo que el primer año en la universidad fue un horror, primero por la adaptación y después mi madre enfermó. En junio sólo aprobé dos asignaturas. Recuerdo como me tuve que quedar a estudiar en San Juan y no pude desfilar e las Fiestas de Moros y Cristianos. Al final saqué en septiembre el curso adelante.

-¿Todavía le quedan proyectos pendientes por realizar?

-Mi intención es realizar un máster en terapia asistida con animales

– ¿Tras su paso por la universidad le ha costado encontrar trabajo?

– Lo cierto es que este año tenía el billete de vuelo comprado para irme a Inglaterra a estudiar inglés, el día anterior me llamaron para un entrevista de trabajo y me aceptaron, por lo que en un día cambiaron mis planes