Según lo previsto: Gaza, el aborto de Obama y los daños colaterales

  • 22 enero, 2009
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Leemos que el ejército israelí se retira de Gaza “según lo previsto”  y la indignación y rabia crece en nuestro interior. Después de haber visto  niños reventados por  las bombas de los aviones israelíes y los cuerpos quemados por el fósforo blanco nos preguntamos si era esto lo previsto. Si  era esta destrucción masiva, si era la retirada antes  de que Obama tomara posesión o si era alimentar el odio que impida una paz con justicia donde israelíes y palestinos puedan  habitar en un territorio compartido.  Más de 1300 muertos, entre ellos 410 niños, 104 mujeres; 22000 edificios destruidos ¿era lo previsto?.

¿También estaría prevista la pasividad internacional que se conforma ahora  en ofrecer ayuda humanitaria (necesaria, sí) en vez de presionar a Israel para que deje de violar el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas?

Israel preveía otras cosas. La operación de Gaza ha sido un negocio redondo para los que rechazan “la paz de los dos estados”.  La eliminación de los cohetes palestinos contra Israel constituía el objetivo pregonado de la operación israelí contra Gaza, pero los objetivos reales y los daños colaterales del conflicto de Gaza son otros muchos: 

El “aborto” de Obama.  Condiciona y dificulta mucho una posible nueva política de EE.UU hacia la paz en el Oriente Próximo.  Obama se encuentra con  unos sangrientos hechos consumados que dificultarán  presionar a Israel para  lograr  un acuerdo de paz con un mínimo de justicia para los palestinos.

– Desprecia a los palestinos moderados quienes,  como Mahmoud Abbas, de la Autoridad Nacional Palestina, se quedan marginados y desprestigiados ante sus pueblos. De nada sirvió su pragmatismo moderado. Israel los ningunea y con ello alimenta a Hamás y la radicalidad que en el fondo le sirve para  no devolver territorios ocupados y para decir que la paz es imposible. El perfecto “socio para la guerra” de Israel es Hamás. El mundo palestino racional y laico pierde  fuerza y, enorme paradoja, tanto Israel como EEUU con su apoyo, alimentan el fanatismo islámico. Así se evita un estado palestino viable. 

Queda enterrado y postergado el Plan Árabe de Paz, que propone el pleno reconocimiento de Israel a cambio de la vuelta a las fronteras de 1967. Se aleja la posibilidad de un Estado Palestino. Así se eterniza la ocupación israelí de Cisjordania y el proceso de paz. 

            – Al manifestar su oposición a la operación de Gaza la población árabe-israeli que representa el 20% de Israel es acusada cada vez más como una quinta columna dentro de Israel, y con ello algunos partidos proponen limitar más sus derechos políticos y cívicos. 

 – Otra vez la Unión Europea se muestra políticamente débil, dividida y poco relevante ante una crisis en el Oriente Próximo.

– Israel ha perdido la guerra de las mentes y los corazones.  La imagen de Israel está por los suelos en gran parte del mundo. El odio sembrado con la sangre vertida en Gaza ha recorrido todo el mundo islámico y ha reforzado a los enemigos más acérrimos y violentos de Israel. Se dificulta con ello el diálogo intercultural, la reconciliación entre judíos y musulmanes, y la cooperación política euromediterránea. Se presenta Israel como un estado casi terrorista  que requiere de respuestas contundentes de la comunidad internacional. Igual que Sudráfrica vivió el boicot de los países democráticos hasta acabar con el apartheid, algo parecido habría que orquestar ahora hasta que Israel no respete el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas.

La paz con justicia sigue siendo tarea pendiente y urgente. El drama que hemos visto en la distancia, resguardados tras el televisor, debe  remover nuestro eneojo para exigir a nuestras autoridades  políticas de  construcción de la paz, y que dejen de colaborar con quienes preparan y hacen la guerra.

 Asamblea Verde de Villena  y David Hammerstein, eurodiputado verde,

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