Eleuterio Gandia presenta su último libro sobre el médico Francisco Cerdán
- 26 junio, 2023
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El último libro de Eleuterio Gandía “Francisco Cerdán, médico” se presentó en la Casa de la Cultura acompañado de su hijo Jordi Gandía, de Mateo Marco y Ángel Luis Prieto. En esta investigación convertida en texto, Gandía descubre a uno de los grandes y olvidados personajes de la historia de Villena.
P. Hace unas semanas presentaste un libro que habla de la historia de un médico ¿Cómo te encontraste con él, con su historia?
R. La verdad es que nadie lo conocía ni sabía de él. Yo dí en 2011 alguna conferencia sobre él con los primeros resultados de la investigació.
Resulta que Gaspar Archent en 1934 hacía una revista extraordinaria de Fiestas, que se llamaba El Olivo. Entre sus páginas había un artículo que se titulaba “Dos célebres médicos villeneros de hace 200 años”. Lo leí y venían algunos datos de Francisco Cerdán, pero sobre todo me llamó la atención que Gaspar Archent había heredado de su tío Salvador Abellán (que fue el primer historiador de Villena) tres libros de Francisco Cerdán y los nombra. A los pocos días me encuentro que José María Soler dice que ha tenido entre sus manos un libro de un tal Francisco Cerdán, qué son unos discursos físico- médico morales muy curiosos. El libro era uno de los libros más importantes del primer cuarto del siglo XVIII. Cerdán, a principios del siglo XVII, es capaz de escribir tres libros, sabiendo las dificultad de trámites administrativos que llevaba entonces la publicación de un libro. Me pareció sorprendente.
P. ¿Ahí se paró tu investigación?
A los pocos días me encuentro con un trabajo de uno de unos profesores de Murcia que hablan de la producción científico-médica murciano en el siglo XVIII y estos nombran a Cerdán y nombran un libro de Cerdán que se publicó en Murcia. Me encuentro ya con cuatro libros. El paso siguiente fue conseguir los libros. Afortunadamente tenemos la Biblioteca Digital hispánica y fue poner el título de los libros y me salieron todos. En total 4.
P. ¿Qué aportan los libros?
R. Cuando empecé a leerlos me empezaron a salir anécdotas de los sitios por los que había pasado como médico rural. Cerdán estudió en Valencia, que era una Universidad que tenía cierta categoría, y junto a sus profesores había seguido al grupo de los Novatores. Era un grupo estaba dispuesto a hacer una renovación científica. Esto significa un cambio a la hora de hacer las consultas no solo se ocupan de los sintomas del paciente, sino también de su entorno familiar y natural.
P. Termina la carrera ¿y cuál fue su primer destino?
R. Montealegre del Castillo, allí hizo la pasantía. Un pueblo que solo tiene 300 vecinos. Cerdán tenía una facilidad para el diagnóstico increíble. Entonces, su buena fama y el hecho de que su suegra fuera de Tobarra le llevó a ese municipio. En Tobarra pasa lo mismo que en Montealegre, que tuvo una serie de éxitos en los diagnósticos realmente importantes. Entonces, lo reclamaron en Montealegre nuevamente y estuvo dos años de Montealegre. Su fama era importantísima y entonces lo llamaron desde Hellín con un contrato de cuatro años. Nada más llegar tuvo un encontronazo fuerte con los dos médicos que había. Un aristócrata le pidió el diagnóstico para su mujer de una enfermedad y Cerdán indicó que no era el correcto.
P. ¿Los cuatro libros que escribe abordan casos prácticos?
R. Son eminentemente prácticos. Primero hace una teoría. Por ejemplo para explicar la fiebre explica primero qué es la fiebre, por qué se produce y en qué se diferencian unas fiebres de otras. Lo más importante que hizo junto con otro médico de Villena, el doctor Herrero fue el tratado sobre la hidroterapia. Los dos estudiaron y analizaron las aguas de Archena. De hecho, Archena ha reconocido el estudio que hizo Cerdán sobre sus aguas.
P. ¿Ejerció en Villena?
R. En Villena se presentó un problema con uno de los médicos y desde el Ayuntamiento lo buscan para que sea uno de los médicos. En Villena estuvo diez años e hizo una labor increíble. En su tierra natal escribió su libro más importante acerca de Tuberculosis. Fue de los primeros en afirmar que la tuberculosis era contagiosa, eso en contra de las opiniones de todos sus antiguos compañeros médicos y profesores de Valencia y contra los médicos más importantes de la Corte y del reino. Mantuvieron tiranteces enormes, los médicos españoles se dividieron.
La polémica duró hasta el siglo XIX cuando se descubrió que había un bicho la que producía y era contagiosa.
P. A pesar de todo ello, Cerdán es un gran desconocido en Villena ¿Por qué?
R. En Villena sacaron dos plazas de médico y lo nombran a él para que diga quienes son mejores. Cuando ya se había decidido, las guerras de poder entre los Mergelinas y los Fernández de Palencia hace que el Ayuntamiento en pleno decida prescindir de uno de ellos en contra de la opinión de Cerdán. Francisco Cerdán y su yerno (que era uno de los médicos de Villena) tuvieron conflictos que se dirimieron en el juzgado.
El Ayuntamiento entendió tanta culpa tenía el uno como el otro la situación pero que sabían que Cerdán se quería ir a Yecla y le facilitaron la salida. Cerdán se fue a Hornillo dónde le pagaban el doble de dinero. Pero su disgusto con la situación vivida en Villena nunca se le olvidó.
En todos sus libros nombra Villena como mi amada patria. Cerdán es el primero en escribir la historia de Villena publicada hasta 1735 y la primera historia de la imagen de la Virgen de las Virtudes con un lenguaje barroco precioso. También hizo un resumen de una belleza increíble de la primera parte de las comedias de Rodrigo Gabaldón. Se tuvo que ir de Villena y no volvió a hablar de Villena.
P. ¿A qué edad murió?
R. A los 60 años en Alcaraz. En los últimos años hacen experimentos sobre la máquina de electrizar. Era la aplicación de electricidad en la medicina.
P. Después de este libro ¿Queda algo por conocer de Cerdán?
R. Antes de morir escribe el cuarto libro. En él afirma que la religión tiene que tomar medidas porque el humo del tabaco rompía el ayuno. Lo he dejado para ver si alguien toma el relevo y si nadie lo hace, cuando termine en lo que estoy trabajando, lo haré yo.