Recordar para aprender

El ser humano, cuya vida tiene una duración finita en un universo infinito y en constante expansión, tiene la posibilidad de vivir solamente una fracción infinitesimal de todo lo que hubiera podido, y a su vez, de todo lo que vive, solo termina recordando una parte. Los más afortunados, terminan recordando lo mejor, algunos, los menos agraciados se van de este mundo sin recordar apenas su nombre.
La memoria del ser humano tiende a ser caprichosa y por eso no está de más que a veces se nos eche una mano y se nos refresque aquello que o bien hemos olvidado o hemos distorsionado para poder almacenar otras cosas entre nuestros recuerdos. Porque obviamente para nosotros puede ser más importante recordar que el minuto en el que Iniesta marcó el gol contra Holanda en la final del Mundial de 2010 fue el 116 que recordar lo que comimos ayer, pero si luego nos preguntan para hacernos unos análisis y nos puede costar llegar hasta el dato.

Algo así nos pasa ahora como sociedad, que hay cosas que hemos olvidado colectivamente pero que han pasado no hace tanto y cuyo olvido colectivo hay quienes intentan aprovechar. Los años 2020 y 2021 han sido posiblemente los más duros para nuestra sociedad desde los de la guerra civil, pero afortunadamente, apenas un año y poco más tarde, nos vuelve a chirriar ver a alguien por la calle con mascarilla.

Eso no quiere decir que todo el trabajo y lo que hubo que luchar para no dejar a nadie atrás y conseguir salir adelante durante la pandemia no haya sido uno de los retos más duro que han tenido este gobierno municipal, con medidas para reforzar la limpieza de cara a evitar contagios, eliminando pagos y tasas y generando ayudas para empresas y autónomos para que cuando la pandemia quedase atrás la economía local no se fuera arrastrada por ella.
Lo que se trabajó y lo que se aprendió es lo que no podemos permitir que nos intenten hacer olvidar, puesto que gracias a ello conseguimos salir más fuertes.

De igual modo, ahora parece que se quiere hacer olvidar que durante estos cuatro años se ha estado trabajando constantemente en toda la ciudad con diversas actuaciones, pero el 2019 queda tan atrás que parece en blanco y negro. Por ello, no recordamos que el Santuario de Las Virtudes en aquel entonces se venía abajo. Hasta el punto de que antes de que la pandemia nos impidiese celebrar eventos, el ecuador festero no pudo celebrarse en las cocinas del santuario, por el riesgo que entrañaba. En torno a 400.000€ de inversión y la actuación contrarreloj de la empresa adjudicataria y los técnicos municipales pudieron dar solución al problema que afortunadamente hoy hemos olvidado.

Olvidado también ha quedado el hecho de que, aunque ahora tengamos 5 de nuestros parques reformándose, ya se ha actuado sobre otros dos en esta misma legislatura. Y es que tanto el de Plaza del Rollo como Los Pajaritos, vieron como también recibían una inversión y se modernizaban y adecuaban.
De igual modo se han reurbanizado calles como la Avenida Alicante, del verano de 2019, las calles José María Soler, Román y Santa María de la Cabeza, de 2022 y las del polígono del Rubial gracias al apoyo del IVACE en el otoño del 2019 y ahora de nuevo en el 2023. Se conectó el vial ecológico con Altos de la Condomina a través de una zona peatonal y se eliminó al fin el edificio de los maestros y se acometieron los trabajos necesarios para la instalación del edificio de los maestros.

Toda esta obra cuya ejecución ya hemos visto finalizar además se fue simultaneando con la planificación y la ejecución de la que ahora está llevándose a cabo y que tanto trabajo y recursos necesita para poner en marcha.

Javier Martínez, concejal del PSOE