Paco Rosique: “Estamos trabajando para que los desfiles sean fluidos pero no se corra”
- 2 septiembre, 2022
- Comentarios
El presidente de la Junta Central de Fiestas, Paco Rosique, se enfrenta a la organización de sus primeros Moros y Cristianos, a pesar de ser elegido en 2019. Tras las dificultades vividas en los últimos meses, Rosique asegura que ahora hay un periodo de calma.
P. ¿Después de dos años de parón ha costado mucho arrancar las fiestas de 2022?
R. Ha sido complicado porque, ten en cuenta que el parón de marzo de 2020, nos hace reinventarnos. Es cierto que tenemos mucho trabajo que nos ha visto y se ha hecho, en este caso por videoconferencia, que era cómo podíamos juntarnos. En estos 2 años nos hemos tenido que acoplar y ver qué era lo adecuado, que necesitaban nuestros socios, que hacíamos para ilusionar la gente. Creo que todo ese trabajo es lo que se vió en el gran desfile de marzo.
No nos equivoquemos que fuimos el único pueblo que en marzo de 2022, cuando se acaban de cancelar las fiestas de Sax, dijimos: “vamos adelante”, y sacamos más de 1500 personas con las bandas de música. Y, todos los pueblos que vinieron y fueron muchos, incluido Alcoy, dijeron que a partir de ahí, tomaron la decisión de hacer fiesta.
A partir de ese día es cuando empezamos a plantearnos que ahora sí, vamos a vivir algo único, vamos a volver a hacer fiesta, después de 2 años, de más de 1000 días sin ponerte un traje, más de 1.000 días sin emocionarse, sin sentir, pero imaginándonos lo que podemos sentir. Yo pienso que Villena va a temblar este 5 de septiembre.
P. ¿Además de desbordarse la emoción, también se van a desbordar los horarios?
R. Estamos trabajando para que los desfiles sean fluidos, pero no se corra. El problema de Villena no es más que la forma de desfilar, nosotros sabemos hacer las cosas muy bien. El único problema que tenemos son las arrancadas y paradas de bloques, que nos rompen los horarios. No podemos perder nuestra forma de ser, de desfilar, esa marcialidad, esas paradas y arrancadas son sinónimo de Villena. La idea que tenemos es plantear desfilar con un paso corto y un paso largo y hacer entender a los cabos que se pueden mantener la forma de desfilar villenera. Es necesario tener un desfile fluido y sin cortes. No va a ser un desfile de maratón.
P. ¿Se conoce ya el número de festeros que saldrán en 2022?
R. Todavía no lo sabemos, porque vamos apuntando a gente y se están desbordando todas las previsiones. Los miércoles estamos teniendo unas 30 altas y no son solo niños, son mayores que se vuelven a apuntar, con lo cual esa merma del 10%, que se había perdido estos 2 años, se va a recuperar.
Creo que vamos a estar en un número muy similar al del año 2019.
Por otro lado, va a haber una disminución en cuanto a escuadras especiales que entran en el concurso, que serán unas 20, porque no va a haber tanto estreno como años anteriores. También han disminuido el número de boatos.
La Junta Central va a coordinar con tres puntos fijos y móviles y un único coordinador desfile. También vamos a estrenar la aplicación móvil que va a funcionar sin GPS, sino con los teléfonos de las personas que vayan a participar. Vamos a ver dónde están las escuadras o dónde está la Virgen en la Romería o incluso en la Procesión. La aplicación la probaremos el día de la Romería.
Estamos trabajando para hacer un acto de homenaje a los fallecidos, pero que no sea un pegado, hago tal día para que me den la pólvora. Tenemos claro que va a haber dos repartos de pólvora y que el mejor día para hacer este homenaje es al inicio del Pasacalles.
P. El programa de actos de 2022, es prácticamente igual que el de 2018
R. Si, con algunos matices. Las dianas se flexibilizan. Se puede tener manteros si la comparsa lo considera oportuno así como crear bloques mixtos, algo que siempre había sido tabú en Villena. En un año no podemos recuperar las Dianas, pero vamos a hacer lo posible para que no decaiga porque e incentivar la participación de los chavales jóvenes que son la esencia de la fiesta. La participación de las 12 comparsas estaba cayendo y cayendo hasta el punto de que, algún año, en alguna comparsa solo ha salido el capitán y el alférez de la Plaza de Santiago. Estamos poniendo el foco y a debate el por qué, en una ciudad donde la participación es muy alta, fuera de los tres grandes desfiles, cae. Un ejemplo son las dianas, pero también la Ofrenda y la Retreta, que se ha convertido en un desfile de disfraces. Estamos buscando recetas y soluciones para esto, construir y no perder la esencia. Queremos que lo que hemos heredado de nuestros antepasados se sostengan con fuerza, no únicamente porque son tradiciones.
P. ¿En qué proyectos trabaja la Junta Central de Fiestas?
R. Hemos conseguido para el Museo festero una exposición de calzado infantil de Villena de Pascual Vidal, que es tanto muestra de calzado festero, como de chicharro. Son 120 piezas de distintas tallas. Y querríamos antes de fiestas poder presentarla.
Por otra parte, la familia de Alfredo Navarro Rojas, primer presidente de la Junta Central, nos va a donar su legado íntegro y se va a hacer un acto de entrega de toda la documentación manuscrita.
Además, se ha aprobado en Junta de Gobierno, por unanimidad, la creación de la figura del asesor histórico de forma permanente, para que las directivas puedan consultar el archivo de la Junta Central de Fiestas. Él va a ser el custodio y ponerlo en valor.
P. En estos años de pandemia de lo que más se ha hablado con respecto a Moros y Cristianos son los estatutos. Unos estatutos que han erosionado las relaciones entre JCF y comparsas, entre comparsas e incluso entre JCF y Ayuntamiento ¿Cómo está la situación?
R. Después de la tormenta viene la calma y ahora estamos en ese momento de calma. Se hizo lo que tuvo que hacer y no se impuso absolutamente nada. Aunque votaron por una amplia mayoría, a falta de imponer los estatutos, se esperó a que vinieran los estatutos inscritos. Llegaron con unas anomalías y, en lugar de hacer una subsanación rápida y volverlos a mandar, se optó por el consenso. Se buscó a unos abogados ajenos a la Junta Central de Fiestas, e incluso se le dio cabida al de los Piratas para hacer las correcciones oportunas.
El trabajo ya está terminado, pero vamos a esperar que pasen las fiestas, porque ahora no compete el tema de estatutos y a finales de septiembre se le darán a las directivas, que lo revisarán. La idea es que tras las fiestas, prácticamente un año después de que se aprobarán, se vuelvan a pasar por asamblea y espero que esta vez no haya tanta polémica. Además, lo que en un principio, lo que todo el mundo pensaba que era una aberración, pues ahora se están dando cuenta que la JCF necesita una modernización. Incluso, las comparsas que públicamente dijeron que no hacía falta cambiarlos ya se han dado cuenta de que se tienen que modificar. Lo único es que cada uno quiere un estatuto a media y fácil no es. Tenemos que hacer un estatuto donde quepamos todos y sobre todo que nos proteja.
P. El mandato del presidente de la JCF es de 3 años ¿Qué va a pasar cuando finalicen las fiestas?
R. Teóricamente y así es, yo termino este año, en noviembre. Lo que sí es cierto es que la asamblea me dio dos años más prórroga por el tema de la pandemia. Yo también estoy viendo, si es bueno o es malo, quizás lo más correcto es que siga el curso y el trabajo está aquí. Mi trabajo no ha sido fácil, pero, estoy muy contento y orgulloso del que se ha hecho. Tampoco voy a estar si la gente no quiere que esté. Lo que haré cuando pasen la fiesta es ver si se quiere que sigamos con el proyecto o prefieren que haya otro. Ahora mismo, aunque la asamblea me diera esos 2 años, si me tuviera que ir no tendría ningún problema en irme. Claro que hemos tenido dificultades, porque ha habido mucha gente que no ha querido que esto ande y, por el contrario, otra mucha ilusionada. También hay mucha gente que necesitaba saber que la JCF somos todos y que no hay una comparsas más poderosa que otra y te lo dice un socio de una comparsa grande. Lo más bonito de Villena es que seamos todos iguales y yo entré con esa premisa.