Huelga general, sí

  • 20 septiembre, 2010
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Ojalá  fuéramos capaces de expresar nuestro rechazo ante las medidas del gobierno o la patronal, de una forma menos lesiva para nuestros bolsillos que con la huelga. Un día de huelga, por si alguien no lo sabe supone para quien la realiza un descuento salarial  importante, ya que al descuento del día de huelga, se le suma también la parte proporcional de las pagas extraordinarias y las vacaciones. Pero por desgracia, en este momento no tenemos otro medio para expresar nuestro desacuerdo que la huelga. Y afortunadamente todavía lo podemos ejercer, tenemos ese derecho reconocido en nuestra Constitución y en el Estatuto de los Trabajadores, pero el que hoy sea un derecho, no nos garantiza que lo sea en el futuro, el Partido Popular que aprovecha la circunstancia para atacar al gobierno y salir en  “defensa de pensionistas, trabajadores y desempleados”, ha presentado en el Parlamento una propuesta para recortar el derecho de huelga ¿Qué ocurrirá si llega al gobierno? Nos lo podemos imaginar.

La reforma laboral:

  • Facilita y abarata el despido, ampliando las causas para hacerlo más fácil y reduciendo las indemnizaciones.
  • Da facilidad al empresariado para modificar las condiciones de trabajo (horarios, movilidad geográfica, funcional…).
  • Facilita a las empresas el descuelgue salarial y los compromisos adquiridos en los convenios colectivos.
  • Privatiza la gestión del desempleo y amplía la actuación de las empresas de trabajo temporal a los sectores de riesgo y al empleo público.

Con ella, el gobierno y quienes le han dado su apoyo ha puesto el poder del Estado al servicio de quienes exigen flexibilidad en el mercado de trabajo, y aún así, les parece poca, porque no quieren más flexibilidad, sino que la quieren toda. Y no servirá para crear empleo, únicamente servirá para aumentar la temporalidad.

¿Por qué hemos de pagar la crisis únicamente quienes no la hemos generado? Por poner un ejemplo: los “mercados financieros” españoles han estado recibiendo dinero público para salvarse. En el año 2008 fueron 150.000 millones de euros, sin embargo cuando les iba muy bien, éstos no repartieron sus beneficios con el Estado. Por todo ello, aunque creamos que seremos pocas las personas que vayamos a la huelga,

Es necesario que alcemos la voz por las personas que no pueden hacerlo: paradas, dependientes, pensionistas… es necesario que ejerzamos este derecho para que no nos lo arrebaten, éste y todos los demás que tanto nos costó conseguir a la clase trabajadora. 

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