1º de mayo: Por un empleo verde, digno y sostenible

El 1 de mayo es una fecha para reivindicar todo lo que el mundo del trabajo necesita para que la vida de todas las personas sea digna y feliz y para que la actividad productiva no esquilme los recursos del planeta. Es ésta última una reivindicación menos presente en el mundo laboral pero necesaria en esta época en donde a las amenazas neoliberales de recortes y pérdidas de derechos se une la amenaza del cambio climático y, además, la amenaza de una guerra cruel.

Nos unimos a la reivindicación del mundo sindical, que es realmente quien defiende los avances y las posibilidades de justicia, pero añadimos que nunca habrá realmente un bienestar laboral si no hay un bienestar medioambiental pues tanto por las condiciones de trabajo como por los lugares de residencia es primordial el respeto del medio ambiente para garantizar una vida sana.

Proponemos que la transición ecológica de la economía sea el motor del fomento de un empleo de calidad que nos permita salir de la situación de paro que afecta a la sociedad (19% en Villena frente a un 12,8 en Comunidad Valenciana y 12,6% en España) y especialmente a los jóvenes (roza el 30% el desempleo juvenil) y a la mujer (14,5% desempleo femenino por un 11,3% en varones).

La creación de empleo verde debe ir unida a superar la inestabilidad, la precariedad, y  mejorar  las condiciones de seguridad laboral para escapar de la lacra que suponen los accidentes laborales que han provocado 735 muertes en España y 56 en la Comunidad Valenciana en el último año, incrementándose un 12%.

Desde la ecología política exigimos un modelo socioeconómico y de empleo verde, digno y sostenible dentro de los límites ecológicos del planeta. Por ello, apostamos por impulso decidido al empleo verde y al reparto del trabajo, dando cabida a la renta básica, la centralidad de los cuidados y la reducción de la  jornada laboral a 32 horas, sin pérdida de salario.

Exigimos un nuevo orden mundial más justo que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos en el que el expolio de la naturaleza no esté permitido ni asumida la guerra como una posibilidad para la solución de los conflictos.

La transición ecológica que necesitamos apuesta por reforzar los sectores bajos en emisiones contaminantes y aquellos necesarios para la reproducción y sostenimiento de la vida: cuidados, sanidad, educación, agro-alimentario o manufacturero entre otros tantos. Una gran alianza entre el sindicalismo, ecologismo y movimientos sociales debe señalar el camino de esta ambiciosa transformación.

Asamblea Verdes Europa – Villena.