Visión ‘Ginebra’

  • 3 septiembre, 2010
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Visión ‘Ginebra’

Día 15 de agosto en la Comparsa de Cristianos, todos reunidos escuchamos como la directiva presenta el orden del desfile, la elección de los nuevos cargos… Un día en el que aquellos que no se habían percatado despiertan, reaccionan, y se dan cuenta de que las Fiestas están a la vuelta de la esquina.
Las Fiestas de Villena, cinco días ansiados durante todo un año, pero no sólo son del 5 al 9, no para las Ginebras, un grupo de cristianas que están ahí todo el año, disfrutando de cenas, cafés y mucho más. El paso de los años ha ido formando una fila, bueno a día de hoy varias, pero sobre todo ha ido forjando una amistad sustentada en estas fiestas y en nuestro sentir como socias de una comparsa, la de cristianos, la nuestra. 
Llega el día 5, las Ginebras se juntan como todos los años a comer, después del pregón, en la Comparsa de Cristianos, y entre plato e historias vemos pasar a los primeros moros que van a formar… empieza la fiesta, nos entra el nerviosismo, la alegría y como no, el añoro de aquellos que no están con nosotras, igual da que haga poco o mucho que faltan, nos acompañan esos días con su recuerdo.Pero el momento más emotivo, ese en el que un escalofrío nos recorre el cuerpo entero, en el que la adrenalina sube de pies a cabeza llega una vez formadas en bloque, con nuestra cabo preparada… suena el redoble y sin más escuchamos “Salir niñas al balcón…”
Cómo explicar lo que sentimos en ese momento… no es posible si no se es cristiana. 
“La comparsa de Cristianos no es una de las más grandes en lo que a número de socios se refiere, pero sí es grande en historia y acontecimientos, ya que es una de las más antiguas. Es una comparsa de tradición, que se lleva en la sangre, en mi peña casi todas somos hijas, hermanas o sobrinas de… Formamos entre todas una gran familia y nos sentimos orgullosas de ser Cristianas y en particular Ginebras”. 
“Las fiestas son unas fechas en las que afloran diversidad de sensaciones en nuestro interior, desde la alegría de la música, los colores y las luces que iluminan la ciudad hasta la tristeza o añoranza por aquellos momentos y personas que se fueron. Son fechas para disfrutar, compartir, estar, sentir e incluso soñar, en fin, fechas muy especiales”. 
“Ser festera, en este caso, ser cristiana, es mucho más que ponerme un traje y desfilar, es sentir la alegría de lucir unos colores al vestirme en compañía de mis hermanas el día 5, sentir esos nervios antes de cada desfile, el encuentro con los amigos, la espera de que la patrona llegue a Villena…”. 
“El día 5 preparadas para el desfile, suena el toque de tambores de nuestra banda de música para dar comienzo a las fiestas, porque aunque el desfile empezó a las cuatro de la tarde, sobre las diez llega el mejor desenlace…después de todo el trajín del día, la comida, correr a ver la banda municipal mientras nuestros cafés siguen en la mesa o algunas de nosotras no hemos terminado de comer. Estas primeras emociones son las que llevamos las Ginebras cuando salimos a desfilar por la calle ancha para cerrar el desfile del día 5”. 
“Toda la vida he sido cristiana, siento la comparsa, siento los colores, siento la música y siento a mis Ginebras. Me preguntan muchas veces si cambiaria de bando, y un rotundo “no” es la respuesta, porque tengo la tradición, tengo la ilusión y tengo la alegría de mi fila. Si alguna vez ese “no” tuviera que cambiar sería incapaz de ver desfilar a la Comparsa de Cristianos”. 
“Vestir el negro, verde y plata, es sentir orgullo hacia los colores de una gran comparsa, mi comparsa. Colores que empecé a compartir desde que apenas contaba con dos meses y una semana desde mi nacimiento, fueron mis primeras fiestas y con estás, las del 2010, ya son 30 las que desfilo orgullosa por las calles de nuestra Villena. Transcurren los años y pasas a formar parte de las directivas, te enseñas a ser festera del 9 al 4, porque del 4 al 9 ya lo era, entonces es cuando empiezas a sentir pasión por la fiesta, pasión que gracias a mi padre ha hecho que corra por mis venas, y en 1998 una fila de amigas ya tenía nombre “Las Ginebras”, amigas y compañeras, que con el paso de los años ha hecho que seamos 20 componentes. Ilusión, sentimiento y orgullo es lo que sentimos al desfilar al son “de salir niñas al balcón”. 
“Un grupo de festeras, cristianas a las que les une un sentimiento, el amor por la fiesta y su comparsa, el estremecer al oír “cristianos de Villena, ese pasodoble que nos acompaña del 5 al 9 como el resto del año. Somos las Ginebras, un grupo de festeras, cristianas y ante todo amigas”. 
 “Ser villenera, ser festera, ser cristiana. Es algo que por mucho que lo intentes no se puede explicar para que la gente que no lo es lo entienda. No es sólo vestir un traje, que puede ser más o menos bonito, da exactamente igual cómo sea ese traje, sabes que vas a pertenecer a esa comparsa porque eres socia desde el corazón, y pase lo que pase, lo seguirás siendo. Lo que se siente al oír los primeros compases de nuestro pasodoble, da igual que sea el día 5 o el 20 de diciembre, da igual cual sea el día que lo oyes, el corazón te empieza a latir más deprisa, los ojos se te llenan de lágrimas por la emoción, porque algo muy dentro de ti te dice que ese pasodoble es tuyo y que ese sentir lo compartes con muchas personas. Te invade una inmensa alegría porque cierras los ojos y recuerdas todos los momentos vividos con esta comparsa, ya sea con tu familia, con tus amigas, con la fila a la que perteneces que te hace sentirte todavía más cristiana. Gracias Ginebras.  Y el sentir así a una comparsa es porque tus padres en este caso mi madre nos hizo sentir cristianos desde pequeños a pesar de no haber vestido el traje y desfilar hasta ser mayores y nos hizo llevar a esta comparsa en el corazón. Ser cristiana significa mucho más que un traje, significa sentir los colores y continuar lo que alguien de tu familia tuvo la ilusión de comenzar”. 
“Salir niñas al balcón, salir niñas al balcón, porque vais a ver pasar de Villena lo mejor, Las Ginebras aquí están con la misma ilusión de cada año, deseando ver llegar esos anhelados días, días en los que Villena se hace grande, rebosante de júbilo. Ese olor a alábega, el crepitar de la pólvora, pasodobles al unísono, así es Villena, un cúmulo de sensaciones, de emociones, todo un pueblo unido ante nuestras fiestas. Ginebras, salgamos a la calle con esa alegría que nos caracteriza, con esa ilusión que el día 5 nos hace estremecer en la losilla. Un año más estamos aquí, como buenas Cristianas y mejores Ginebras”: 

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