El 5 de septiembre

Sin dudarlo dos veces, el 5 de septiembre es el día en el que todos mis sentimientos como festera, marrueca y beduina se reducen a una sola palabra: emoción.Es un protocolo no escrito que comienza por la mañana temprano, cuando voy a recoger a la banda oficial de mi comparsa y empiezo a reconocer a los de siempre.

Sentimientos a flor de piel cuando suenan los primeros compases de la música y nos dirigimos a recoger a los cargos. El azul, el amarillo, el verde, el gris y el rojo de nuestro traje salen a la luz y no puedes evitar acordarte de las personas a las que quieres y a los que ya no están.Corriendo a maquillarme, para salir con mis Beduinas y de ahí a la Fiesta del Pasodoble que anuncia el tan esperado día 5.Prisas, falta de apetito en la comida, risas y anécdotas con mi escuadra. 

Prácticamente sin mirar el reloj sabemos qué hora es, tenemos que vestirnos, pero antes tenemos que escuchar en la calle Nueva que son las cuatro de la tarde y empieza la Entrada. Ojos llenos de emoción y lágrimas contenidas, que nos lleven sin darnos cuenta a ponernos el traje y por fin, estamos todas preparadas, nerviosas, emocionadas y con ganas de que empiecen a sonar los primeros compases de la marcha mora.

Este año, son 20 años de Escuadra de Beduinas, con una historia y muchos capítulos y 20 años como cabo en Villena. Un año muy especial para mí, porque un 13 de marzo de 2010, con motivo del Ecuador Festero, algunas personas tuvieron la idea de querer hacerme el mejor regalo que sólo los que compartimos este sentimiento festero, podemos entender. 

Gracias a mis primos Óscar y Mariana, por hacer que la marcha mora “Eva” se haya creado para mí, a Paco Baenas por componerla y hacerla realidad, y a toda mi familia y amigos por estar siempre ahí y ser cómplices de este regalo.

Espero estrenarla este día 5 con mi Escuadra de Beduinas, compartirla con mi comparsa y con todo el pueblo de Villena.
Felices Fiestas a todos.