Cambian los años, pero Villena sigue igual

Miguel Ángel Salguero

2021 está llegando a su fin y, como cada año, es momento de hacer balance y de proponernos nuevos retos para el año que entra. En nuestra ciudad poco cambia de lo que podamos decir esta ocasión respecto a lo que venimos analizando los 10 años anteriores. En resumen, Villena lleva 10 años estancada porque quienes gobiernan nuestra ciudad desde entonces, llegaron a la alcaldía -y así siguen- con un único punto en común y una única propuesta en su programa: que no gobierne el Partido Popular, cueste lo que cueste. Y la división del Equipo de Gobierno, las continuas amenazas, desencuentros y visiones y propuestas distintas así lo demuestra. Se les da muy bien destruir, pero no saben construir. Pero tras una década de inmovilismo, Villena necesita un cambio que le permita mirar desafiante al futuro y explotar todo su potencial -que es mucho.

Durante las diferentes publicaciones que hemos realizado en este periódico a lo largo de todo el año hemos ido describiendo, de forma sucinta, la situación de nuestro Ayuntamiento que, de nuevo, ha renunciado a abandonar el cortoplacismo que únicamente está enfocado en las próximas elecciones, en lugar de trabajar por sentar las bases del crecimiento de nuestra ciudad con la actualización del ordenamiento urbanístico, a través del Plan General -que está profundamente desfasado-, para que nuestra ciudad pueda afrontar los retos con las máximas garantías y las mejores herramientas. Pero claro, un Plan General se tarda más de una legislatura en finalizar y, por lo tanto, no es rentable desde un punto de vista electoral para este ¿Equipo? de Gobierno.

Aun así, el problema no es únicamente que piensen más en las próximas elecciones que en las próximas generaciones, es que ni siquiera son capaces de ocuparse de una forma efectiva y satisfactoria del presente. Y para darse cuenta de ello, basta con hacer una sencilla reflexión: ¿en qué ha mejorado o cambiado Villena en 10 años?

Este año en concreto hemos observado como el Equipo de Gobierno es un barco a la deriva. De hecho, el propio concejal de los Verdes, Antonio Pastor, recordaba en rueda de prensa a Fulgencio Cerdán que “un buen capitán de barco hace que el barco navegue más y mejor”, dando a entender que el alcalde no está siendo ese buen capitán que nuestra ciudad necesita. Y esto lo dicen los propios concejales de su Equipo de Gobierno. Y, si eso es lo que dicen sus propios concejales, ¿para qué vamos a seguir diciendo nada más nosotros?
Feliz Navidad, y próspero año 2022.