Villena estudiar paralizar dos años las licencias de las fotovoltaicas para reorganizar el territorio

El Ayuntamiento de Villena estudia acogerse al Decreto de Conselleria por el que se puede paralizar las licencias para la ubicación de fotovoltaicas en el término municipal durante dos años, mientras se organiza el territorio y se establece en qué lugares se pueden instalar y en cuáles no.

El concejal de Medio Ambiente Francisco Iniesta ha mostrado su preocupación por el elevado número de solitudes -30 en total- que han llegado a la Conselleria solicitando ubicar una planta fotovoltaica en Villena. “Los Verdes apostamos por las energías renovables pero no a cualquier precio. Pesamos que debemos proteger el paisaje, la agricultura y la biodiversidad de nuestro término municipal”, comenta Iniesta. Además, las solicitudes se concentran en las zonas de Los Alhorines y en Sierra Salinas, lugares de protección y de un alto valor paisajístico.

Iniesta también ha adelantado que en la zona de Hondo de Carboneras una empresa ha solicitado a Conselleria reanudar la actividad en una mina de hierro y también, existe un estudio con las zonas más idóneas para ubicar parques eólicos. “Con el actual PGOU la posibilidad de ubicar una planta de este tipo o una fotovoltaica está más abierta, de ahí nuestra intención de iniciar su renovación para acotar los espacios y proteger el paisaje”, insiste el edil.

La preocupación de que en Villena se ubiquen numerosas plantas fotovoltaicas sin tener en cuenta la capacidad de carga del territorio y merme la biodiversidad del mismo la  trasladó el edil de Los Verdes Francisco Iniesta junto a la edil Paula García a la Secretaria Autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, el director  general de Medio Natural, Benjamín Pérez, el director general del Agua, Manuel Aldeguer y con el director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco, con quienes mantuvieron una reunión ayer miércoles 14 de junio. De hecho, Iniesta comenta que fue la propia Paula Tuzón quien planteó la posibilidad de paralizar las licencias durante dos años como han hecho otras poblaciones como Castalla o Fontanares.