2020 un año para “NO” olvidar

Mari Carmen Martínez Clemor, portavoz de Ciudadanos

Pintaba muy bien. Un año con un “número bonito”, principio de década, estreno del primer año completo de legislatura a nivel municipal, todo apuntaba bien para que fuera un gran año.

En nuestro Ayuntamiento, los grupos políticos iban tomando posiciones de cara a la legislatura. En el equipo de gobierno todavía no habían asomado sus disputas internas entre los dos partidos que lo forman. En la oposición cada uno de los partidos que la componen iban aportando sus iniciativas. “Ciudadanos” habíamos presentado ya diversas propuestas y mociones para ayudar a mejorar Villena, para modernizar nuestra ciudad, y para ayudar al tejido productivo, empresarial, a las diversas asociaciones y a los trabajadores y autónomos en general.

Todo empezó a torcerse al comienzo de la primavera. La maldita pandemia que nos está azotando y que mantiene al mundo entero en alerta, truncó lo que esperábamos que fuera este año.
Afloraron los defectos de un sistema que avisaba de sus grietas, pero que creíamos avanzado y consolidado, de nuestra sanidad, de nuestra educación, de los servicios sociales y de una estructura del “estado del bienestar” que no gozaba de la salud que creíamos. La realidad nos dio una enorme bofetada. Vimos los problemas de la atención primaria en Villena, en los centros educativos de nuestra ciudad, y en la falta, por ejemplo, de digitalización y conectividad que existe todavía en Villena, con muchas zonas sin conexión a Internet en este año de “número bonito”. La dificultad de que muchas familias pudieran conectarse a sus centros educativos, sanitarios, a sus trabajos vía telemática, pone de manifiesto una realidad que hay que solucionar.

Fue entonces, cuando ante esta tremenda adversidad, tomaron protagonismo otros valores a los que normalmente no les damos tanta importancia. La empatía entre vecinos, entre jóvenes y mayores, entre las familias. La solidaridad entre todos. Los políticos de los distintos partidos del Ayuntamiento de Villena, fuimos capaces de unir nuestros esfuerzos y aparcar nuestras diferencias para un fin común, intentar ayudar a todos nuestros vecinos. Hagamos una evaluación seria de nuestras actuaciones para aprender de nuestros errores.

La tarea que tenemos por delante es ardua para hacer resurgir nuestra ciudad y a sus gentes. Aprendamos de esta situación, y saldremos fortalecidos. Pongamos en valor las cosas importantes y trabajemos para ello. Por eso, para acertar y encauzar nuestros esfuerzos “NO” podemos olvidar lo que ha sucedido en este año de “número bonito”.